La reanimación del crédito marcha a ritmos diferentes


La inyección de dinero a la economía no impacta a todos los sectores por igual y, mientras las industrias manufactureras, microempresas, hoteles y restaurantes están aprovechando el crédito barato, otros sectores no están respondiendo de la misma forma.

El financiamiento en la construcción, la minería, los comercios y el crédito en los hogares, a través de adquisición de viviendas y compras con tarjetas de crédito, se encuentra estancado e incluso, en algunos casos, ha retrocedido sin que las medidas de política monetaria parezcan tener resultados hasta los momentos.

Los préstamos al sector construcción se han desplomado 16 % desde que se declaró la pandemia en marzo pasado. De acuerdo a los números de Banco Central, los créditos en moneda nacional pasaron de 63,067 millones de pesos en marzo hasta unos 52,951 millones de pesos a finales del mes pasado. Si bien en abril, mayo y junio las medidas de reanimación del crédito aplicadas por el banco emisor fueron efectivas para esa actividad, la caída llegó en los meses de julio y agosto.

Las tarjetas de crédito, un renglón que refleja el consumo de los hogares, no ha levantado vuelo. En marzo, cuando la pandemia se declaró, el nivel de préstamos con dinero plástico era de 46,826 millones de pesos, pero en los meses siguientes cayó en torno a los 42,000 millones de pesos. Se trata de una disminución de 9.3 % en cinco meses.

Otras actividades, como la minería y el sector comercial, no dan señales de recibir el impulso de la enorme inyección de liquidez que ha propiciado el Banco Central a la economía.

Otros, como la manufactura y los hoteles y restaurantes, recibieron nuevos préstamos en moneda nacional apenas el Banco Central aplicó su política monetaria expansiva, pero en los dos últimos meses se han estancado.

El ganador de la actividad crediticia es, hasta los momentos, el sector de microempresas. Los datos publicados por el emisor indican que este tipo de establecimientos han asumido préstamos en moneda nacional por 33,288 millones de pesos, lo que refleja un alza de 32.3 % desde que se inició la pandemia en marzo.

El Banco Central reportó la semana pasada que, en el marco de su política monetaria de emergencia, las facilidades de crédito de más largo plazo han ido hacia sectores como el comercio y Mipymes, con 22,303 millones de pesos; a manufactura unos 12,656 millones de pesos, mientras que los hogares se han beneficiado con facilidades para préstamos por 10,760 millones de pesos. La exportación ha acudido a las facilidades por 6,897 millones de pesos, la construcción por 6,839 millones de pesos, el sector agropecuario con 4,445 millones de pesos, así como el turismo , por 2,209 millones de pesos.



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