La cumbre UE-China del lunes espera dar impulso a un acuerdo de inversiones



La Unión Europea (UE) y China celebrarán el próximo lunes una cumbre telemática centrada, entre otros temas, en el comercio y las relaciones económicas con vistas a dar un impulso a la negociación de un tratado de inversiones que podrían tener listo antes de fin de año.

El acuerdo, que se negocia desde 2014, podría alcanzarse antes de concluir este año, pero fuentes comunitarias indicaron este viernes que esto solo ocurrirá si el texto pactado «merece la pena».

«De otro modo, no se resolverán muchos problemas que tenemos ahora la oportunidad de solucionar», advirtieron.

En representación de la UE participarán los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel, desde Bruselas, así como la canciller alemana, Angela Merkel, desde Berlín, mientras que por China lo hará su presidente, Xi Jinping, desde Pekín.

No se espera un comunicado conjunto tras la reunión, pero fuentes comunitarias adelantaron que Von der Leyen y Michel ofrecerán a su término una rueda de prensa.

Esta videoconferencia de líderes viene a sustituir la cumbre presencial UE-China que iba a tener lugar en la ciudad germana de Leipzig, dentro del semestre de presidencia de Alemania del Consejo de la UE, pero la pandemia de COVID-19 obligó a cambiar los planes.

La cita hará un seguimiento de la vigésimo segunda cumbre entre las dos potencias que se celebró el pasado 22 de junio también por videoconferencia, en la que participó además el primer ministro chino, Li Keqiang.

Aquel encuentro permitió a las partes mantener cuatro horas de conversación «franca e intensa», indicaron fuentes comunitarias, que de cara a la preparación de la nueva videoconferencia dijeron que entre los Estados miembros hay «una clara y unida visión sobre nuestras relaciones con China: trabajar con ellos donde podamos, pero también defender firmemente nuestros intereses».

«Es decir, mantener cooperación donde sea posible y firmeza donde sea necesario», explicaron.

La UE, que considera a China un «socio estratégico» a la vez que un «rival sistémico», mantiene una serie de prioridades en la relación con China pero también de preocupaciones.

Una de las más destacadas es la reciprocidad económica y la igualdad de oportunidades que reclama la UE, donde tienen un papel la necesaria reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y las cuestiones relacionadas con los subsidios industriales chinos.

Las fuentes europeas indicaron que desde el último año han acelerado las negociaciones del acuerdo de inversiones y que han tenido «buenos progresos» en ámbitos como la transparencia de los subsidios o las disciplinas aplicables tras una transferencia de tecnología, pero advirtieron de que hará falta algo más que un consenso en esos ámbitos para lograr la igualdad de oportunidades.

Además, la UE tiene interés en que las empresas chinas fabriquen más de acuerdo con estándares que permitan comercializar sus productos en Europa y, por otra, está preocupada por el incremento de los ciberataques o cuestiones como el uso de la inteligencia artificial para «para controlar a la gente o para excluir o realizar acciones contra minorías».

Asimismo, la UE quiere cooperar más con China en retos globales donde incluye la respuesta a la crisis por la pandemia de coronavirus.



Fuente