El turismo de nuevo ante el golpe de las restricciones a los viajes


El sector turístico dominicano, que esperaba iniciar con el nuevo año su largo camino hacia la reactivación, observa ahora cómo los emisores de turistas hacia República Dominicana vuelven a endurecer las medidas de viajes para frenar la propagación del COVID-19, ante una nueva ola de casos en el mundo.

Canadá, que ordenó la suspensión de vuelos hacia México y el Caribe hasta el 30 de abril, y Francia, que cerró este domingo sus fronteras a países que no pertenezcan a la Unión Europea, han aportado un constante 17 % del total de turistas que recibe República Dominicana cada año.

De los 2,405,315 que llegaron al país por vía aérea en 2020, desde Canadá arribaron 357,952 visitantes, mientras que un total de 76,311 franceses visitaron República Dominicana al cierre del año pasado, según los datos oficiales.

El temor de los hoteleros es que la mayor fuente de turistas al país –Estados Unidos– aplique medidas más restrictivas para los viajes, como una cuarentena obligatoria a los viajeros. “Si la cuarentena, que por el momento no es obligatoria sino voluntaria, cambia en los Estados Unidos, sería terrible para nosotros como sector”, dijo el vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Hoteles y Turismo (Asonahores), Andrés Marranzini.

Un 25 % de los turistas que recibió el país en 2020 por avión (más de 612,000 visitantes) provino de Estados Unidos, según los datos del Banco Central.

La vía aérea es la única que opera como ingreso turístico al país. Aunque en octubre pasado las autoridades anunciaron el levantamiento de las restricciones para la llegada de cruceros a República Dominicana, que estaba vigente desde marzo pasado, buena parte de las empresas de cruceros han postergado nuevamente el reinicio de sus operaciones, esta vez hasta el 30 de abril.

Para diciembre pasado la llegada de turistas alcanzó el nivel que estimaban las autoridades. En ese mes llegaron 348,464 visitantes, alrededor de un 50 % de la cantidad recibida el año anterior, que era la meta proyectada por el Banco Central para ese lapso.

Las nuevas restricciones que comienzan a aplicar los países emisores de turistas podría complicar las posibilidades de una rápida recuperación para el sector hotelero que cerró el año pasado con una ocupación de habitaciones habilitadas de apenas 40.5 %. En los años previos la tasa de ocupación ha promediado alrededor de 76 %.

Hasta septiembre la pandemia del COVID-19 había llevado a que el país dejara de percibir más de 3,700 millones de dólares. En los primeros nueve meses de 2020 el turismo le valió ingresos al país por solo 2,005 millones de dólares, un monto 65 % menor al recibido en igual lapso de 2019.



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