El límite del Estado para endeudarse saltará un 61.3 % con la reforma presupuestaria



La reforma al Presupuesto General del Estado 2020 se aproxima a su momento definitivo, cuando el Congreso Nacional apruebe en segunda discusión los cambios que propuso el Ejecutivo y que implican un fuerte aumento de los niveles de endeudamiento para este año.

Según el proyecto presentado por el Ministerio de Hacienda, el financiamiento se expandirá desde un nivel de 246,295.8 millones de pesos establecido actualmente en las cuentas presupuestarias de este año hasta los 397,204.4 millones de pesos que están plasmados en el presupuesto complementario, lo que representa un salto de 61.3 % con respecto al límite de endeudamiento definido inicialmente para 2020.

El mayor brinco estará en el acceso al financiamiento externo que ahora Hacienda estima en 296,492.5 millones de pesos para este año, casi el doble de lo pautado en Presupuesto General 2020 que todavía está vigente. ¿La razón? El gobierno está incluyendo la deuda ya autorizada que se acordó con el Fondo Monetario Internacional por 650 millones de dólares (unos 37,830 millones de pesos al tipo de cambio referencial de este viernes) para atender la emergencia por el COVID-19.

Pero también el gobierno espera acudir otra vez a los mercados internacionales para emitir deuda soberana que le permita recoger recursos para cubrir el enorme hoyo fiscal que se abrirá por la crisis. El presupuesto complementario no lo dice tácitamente, pero el monto de la colocación no sería menor a 1,700 millones de dólares, que es el restante de los recursos adicionales que Hacienda está incluyendo en la reforma presupuestaria para obtener por la vía de la deuda externa.

El presupuesto complementario consignado no dice como tal que el gobierno emitirá bonos soberanos en los mercados internacionales, pero sí deja la puerta abierta para hacerlo. De todas maneras, a inicios de este mes el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Ariel Jiménez, habló de una operación para recoger financiamiento en los mercados extranjeros.

A finales de enero pasado, antes de que el mundo se sumergiera en la incertidumbre por la pademia, el Ministerio de Hacienda colocó 2,500 millones de dólares en bonos soberanos, una operación que en ese momento ocupaba más del 80 % del financiamiento permitido para todo este año.

Otra partida referida al endeudamiento externo que se amplía es la del financiamiento relacionado con la gestión de riesgos por desastres originados por fenómenos naturales o asuntos de calamidad pública, que queda definido en el presupuesto complementario con un monto de 300 millones de dólares. El gobierno ya tenía autorización del Congreso, del año 2017, de un monto por 150 millones de dólares provenientes de una línea de crédito del Banco Mundial.

Entre tanto, el financiamiento doméstico pasaría de 86,312.1 millones de pesos aprobados originalmente hasta los 100,711.8 millones de pesos que el gobierno ahora propone en la reforma. El diferencial de 14,399 millones de pesos entre el presupuesto original y el complementario incluirá los 5,000 millones de pesos con los que el Ejecutivo espera financiar la creación del Fondo de Garantías para el Financiamiento de Micro y Pequeñas Empresas, que surge como una respuesta ante la crisis por el COVID-19 en estas compañías.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó en abril pasado que los niveles de endeudamiento del país alcanzarían su nivel histórico más alto este año debido a los impactos del nuevo coronavirus sobre la economía dominicana. El multilateral, que la próxima semana publicará nuevas proyecciones mundiales, estimaba en ese momento que la deuda pública de República Dominicana trepará este año hasta 51.3 % del Producto Interno Bruto.

En marzo pasado la deuda dominicana consolidada -es decir, la que incluye la del sector público no financiero y la del Banco Central- representaba ya un 52.3 % del PIB, un nivel que no se había registrado en ocho años.



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