El amor mujer-mujer en el cine de Hollywood


En unos tiempos de reivindicación del movimiento LGBTIQ+, la obra “Escondidas en el cine”, de Rosi Legido muestra una visión del cine clásico en el que las lesbianas estaban escondidas y ofrece algunas claves para reinterpretarlo.

En las películas de Hollywood descubrimos cada vez más personajes y más variados

Rosi ha escrito “Escondidas en el cine”(censura y personajes sáficos), libro en el que muestra claves para entender determinadas películas de Hollywood y europeas clásicas en las que las lesbianas aparecían difuminadas para evitar censores, así como la trayectoria que está alcanzando en el cine la visibilidad de este tipo de personajes.

La autora ha publicado su obra con LES editorial, dado que es la primera editorial exclusivamente LGBTIQ+ en España, y para Legido es un “referente con obras de todo tipo de géneros.

“Los jóvenes cada vez están más concienciados. No es la España de hace décadas, pero no podemos olvidar la discriminación, agresiones escolares, acoso, burlas o palizas que sufren aún muchos niños o adultos por el hecho de ser gay o lesbiana, y por supuesto las personas transexuales”, dijo Legido.

El panorama actual es más diverso y está reforzado por las familias con hijos trans, homosexuales, que ofrecen visibilidad de la diversidad afectiva-sexual.

Cada vez hay más asociaciones LGBTIQ+ incluso en localidades pequeñas, y hay conquistas legales importantes, pero aún hacen falta muchas reivindicaciones, especialmente en cuanto a las mujeres lesbianas.

En los programas “del corazón” no falta el gay de turno, cuanto más “pluma” mejor; que recuerda a los llamados Sissy de las comedias del cine de principio del siglo XX. Es discriminatorio que la pluma se relacione con lo divertido o grotesco ya que, por ejemplo, en los informativos no se permite.En los programas serios parece que los gais, y por supuesto las lesbianas, tienen que seguir en el armario. De hecho, hay más hombres famosos que reconocen públicamente su homosexualidad, que mujeres.

En los años sesenta, llegan las lesbianas ligeras de ropa para satisfacer un deseo masculino heterosexual; en los ochenta, el cine independiente es el responsable de títulos con diversidad lésbica y, desde entonces, se han ido incorporando personajes, pero muy poco a poco.

“Según se vaya avanzando en la vida real, así se plasma en la ficción. Ahora ese camino ya se ha recorrido, pero faltan más historias y más personajes lésbicos. Diversa y plural. Que llegue el día en que no sea necesario el llamado “cine gay”, porque sea natural y normal la aparición de personajes homosexuales en la película. Que éstos no sean la excepción del filme o la peculiaridad del mismo. Para que eso suceda, aún son muy necesarios los Festivales LGBTIQ+, como lo es el Día de la Mujer trabajadora o el del Orgullo Gay. ”, sentenció la escritora.



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