Consecuencias negativas que podría ocasionar el teletrabajo
Con la llegada de la pandemia del coronavirus el teletrabajo se convirtió en una obligación tanto para las empresas como para las personas.
Este brinda un sinfín de facilidades para ambas partes. Sin embargo, trabajar de forma remota de manera prolongada puede tener efectos negativos.
Ante esto, el referente internacional en evolución de liderazgo análisis de personas y gestión del talento, doctor Tomás Chamorro-Premuzic, explicó en un artículo publicado en Fast Company los efectos negativos que podría provocar el teletrabajo.
La primera consecuencia es la soledad. “Cuando las organizaciones no establecen las redes de apoyo adecuadas y no fomentan una cultura de colaboración y conectividad virtual, muchos empleados corren el riesgo de sentirse solos», advirtió.
Puntualizó que no todos ños empleados están capacitados para mudarse a una modalidad digital, además, esta puede aumentar las desigualdades entre los empleados.
En segundo lugar, está la ansiedad que se deriva de incertidumbre que acompaña a la sociedad causada por la pandemia.
«Cuando no podemos planificar, experimentamos incomodidad e impotencia. Todo esto significa que el trabajo remoto por sí solo no es tan problemático como la perspectiva de hacerlo por tiempo indefinido», explicó.
Además, como tercer efecto llega el estrés debido a que las personas no están acostumbradas al teletrabajo, por lo cual se vieron en la necesidad de aplicar esta modalidad por obligación.
También el tener hijos puede influir en la forma que el empleado emplee para lidiar con el trabajo remoto, sostuvo Chamorro-Premuzic.
En tanto, la cuarta consecuencia sería el hecho de no poder sustituir el mundo físico.
Pese a que la tecnología y las apps de videollamadas han logrado mantener a los profesionales conectados durante estos intensos meses, dijo que «no es posible simplemente borrar» la evolución y reemplazar millones de años de interacciones en persona con comunicaciones virtuales o gracias a la tecnología».
También agregó: «La sensación general es que el contacto virtual es solo un sustituto barato del contacto real».
Sin embargo, a pesar de estos cuatro efectos psicológicos que podría causar el teletrabajo, esta forma de laborar continúa contando con numerosos puntos fuertes, como la flexibilidad, el aumento de la productividad o el equilibrio entre la vida laboral y personal. De hecho, hasta el 37 por ciento de la fuerza laboral lo adoptó incluso antes de la pandemia.
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