Novak Djokovic renace ante Khachanov y obra su tercer milagro consecutivo


En el tenis -y el deporte- existen ciertas cosas que solo estn al alcance de unos pocos. En ese estatus casi mitolgico est Novak Djokovic. Experto sufridor, autor de milagros que ya entendemos como fruto de la normalidad, y que en su casa ha encontrado el juego que pareca haber desaparecido tras su convulso inicio de 2022. Est de vuelta.

Ante el peligroso Karen Khachanov, Novak Djokovic remont por tercer partido consecutivo (4-6, 6-1, 6-2) y accedi a la final del Serbia Open de Belgrado. Demostracin mediante, pues a partir del dcimo juego se convirti en esa bestia cuya dimensin histrica no entra en duda alguna. Ya est en su primera final de 2022, y seguir como slido nmero 1 del mundo. El polvo de ladrillo le permite soar.

Khachanov, como Djere y Kecmanovic de inicio

Eso s, le cost de inicio. Porque Djokovic parece vivir en un ‘dj vu’ cada vez que salta a la pista de polvo de ladrillo del torneo que organiza su hermano. Le cuesta arrancar y sus rivales le sacan diferencias en el amanecer del partido. As ocurri con Djere y Kecmanovic, y el mismo guion se seguira en su tercer partido de Belgrado ante Karen Khachanov.

El ruso, ms descansado (todo sea dicho) al solo tener que jugar su partido de cuartos ante Monteiro (no jug la primera ronda y su rival se retir en segunda), empez haciendo valer su derecha desde el fondo de la pista. Jugando profundsimo y enviando a Djokovic a no poder responder desde el fondo. A las primeras de cambio, rotura de servicio.

‘Palo’ para un Djokovic que pareca haber renacido tras Kecmanovic, pues vea como el inteligente Khachanov le haca la vida imposible. Especialmente en los ataques de derecha, a los que el serbio tradicionalmente responda con su contraataque marca de la casa, pero que en esta ocasin brillaban por su ausencia.

Tras el primer juego, Djokovic pareci renacer y entrar en ritmo, pero en ningn caso haca temblar al 26 en las listas de la ATP. Se ‘respetaban’ los servicios, con Khachanov ms entonado y jugando con diferentes alturas y un Djokovic intentando hacer valer sus primeros buenos golpes. Y nada mejor que hacerlo con 4-5 y servicio del ruso. ‘Nole‘ consigui su primera oportunidad de rotura, pero Khachanov consigui solventarlo (con derecha profunda, un gran punto jugando con los reveses (se quedaba el cruzado del serbio) y obligando a que el resto de Djokovic muriese en la red) y cerraba la primera manga con 4-6 a su favor.

A Djokovic nunca se le puede dar por muerto

Pero si algo define a Djokovic es que no se le puede dar por muerto. Y con esa premisa arranc la segunda manga. Al lmite, eso s. En su primer servicio cedera un 0-30, que remont y le hizo alzar el brazo. El respetable de Belgrado se encendi con ello y el partido entraba en otra dimensin. Porque fue una situacin compleja para Khachanov, que en su segundo servicio vea como el serbio daba ms velocidad a sus golpes, buscaba profundidad y converta a la segunda la pelota de rotura. Volva a la carga.

Una lectura de partido mucho ms lgica y menos ‘milagrosa’ que en sus dos primeros encuentros. En el set que perdi mantuvo todos sus servicios -menos el primero- y roz la rotura. El juego iba mejorando y Khachanov sufriendo ms, en consecuencia.

La realidad era que Djokovic suba el nivel. Se empezaba a parecer a su mejor tenis, pues encontraba su variedad habitual. Derechas profundas, subidas a la red… Torrente tenstico. Porque se soltaba. Dar la vuelta a ese 0-30 fue el click en su cabeza. Y en el siguiente resto de Khachanov, nueva demostracin. El ruso estaba K.O, y el 6-1 en el electrnico enviaba a Djokovic a su tercer segundo set consecutivo.

El tercer ‘milagro’ seguido

El tercer segundo set seguido, pero ya no era el Djokovic del partido ante Djere. Ni siquiera el de los cuartos contra Miomir Kecmanovic. Su tenis empezaba a fluir, y a las primeras de cambio mandaba a la ‘lona’ a Khachanov. Buscaba velocidad, diferentes alturas… Y ya era un disfrute.

Todos los servicios de Khachanov tenan respuesta y la velocidad de cada golpe de Djokovic haca dao. En las paralelas, por ejemplo, suba la velocidad y Khachanov vea desbaratados todos sus planes de juego. Ningn juego cmodo, y rozando roturas. O, mejor dicho, rompiendo. En el quinto juego llegaba la segunda del set definitivo.

Y si Khachanov se revolva y pretenda dar batalla, las piernas y el contragolpe de ‘Nole’ apagaban los incendios del ruso. Aquella frmula que no apareca de inicio renaca de la mejor raqueta del planeta. Paralelos, cortando el ritmo con dejadas… Le volva loco. Y loco tambin se volva Belgrado, que saba que su nmero 1 estaba volviendo a ser.

El 6-2 definitivo finiquitaba el partido. Remontada espectacular. No por la complejidad de la misma, sino porque Djokovic sac un tenis imparable. Velocidad, piernas y decisin. Mezcla que es sinnimo de xito. En Belgrado optar por el primero de su 2022.

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