Carlos Alcaraz, número uno en precocidad
Carlos Alcaraz se ha ganado con creces el cartel de tenista revelación de la presente temporada. Con tan sólo 17 años y cinco meses, se convirtió el domingo en el jugador más joven en ganar dos torneos consecutivos de categoría Challenger: Barcelona y Villena. El tope histórico de precocidad pertenecía al austriaco Horst Skoff, seguido del estadounidense Taylor Fritz.
El murciano derrotó en la final a su compatriota Pedro Martínez por 7-6(6) y 6-3. Era la segunda victoria de su carrera contra un top100 después de la lograda ante Albert Ramos en su primer triunfo en el circuito ATP en Río de Janeiro.
Alcaraz fue profeta en su tierra, ya que vive y entrena en la JC Ferrero-Equelite a las órdenes de Juan Carlos Ferrero. Sólo Richard Gasquet se había coronado tres veces siendo más joven que el tenista de El Palmar. El galo sumó su tercera corona en eventos Challenger con 16 años y 10 meses. Ningún tenista español ha decantado a su favor más partidos que Carlos en la presente temporada.
Acumula 39 victorias por seis derrotas. La promesa de la Armada descansará esta semana antes de afrontar su último compromiso del curso: el AnyTech365 Marbella Tennis Open, del 24 de octubre al 1 de noviembre en el Club de Tenis Puente Romano Beach Resort. Un cuarto entorchado le permitiría sumar 80 puntos, que le acercarían al objetivo de entrar a formar parte de los 100 mejores.
Alcaraz, representado por IMG en la figura de Albert Molina, puede presumir de haber escalado 356 puestos desde el pasado 1 de enero –pasando del 492 al 136– en apenas 11 torneos disputados. Sólo Lorenzo Musetti, entre los jóvenes valores del circuito, ha logrado mejores resultados que el murciano. El italiano tiene un año más.
Carlos mirará a partir de noviembre a 2021, donde entrará directamente en la previa del Open de Australia. Su hoja de ruta pasa por las antípodas y sabe que para ello tendrá que aterrizar en el país no más tarde del 14 de diciembre para realizar allí la cuarentena obligatoria. La ATP Cup, el torneo por equipos que celebró su primera edición en tres sedes -Perth, Brisbane y Sidney- podría disputarse en una única ciudad para evitar los traslados y reducir así el riesgo de contagio por coronavirus.
Melbourne, sede del Grand Slam a partir del 18 de enero, sería el lugar favorito y más cómodo, tanto para profesionales como organización, para crear una burbuja segura para toda la familia del tenis. Falta saber qué pasará con los torneos previos, tanto ATP como WTA, que están programados por toda la geografía australiana. Nueva Zelanda ya ha suspendido sus dos certámenes en Auckland por la COVID-19.