Revisando el Big Board para el Draft NFL 2021: Prospectos 76 a 80

Revisando el Big Board para el Draft NFL 2021: Prospectos 76 a 80


Una vez revisados a profundidad los principales prospectos del Big Board de Primero y Diez (al menos, aquellos que en nuestra opinión tienen amplias posibilidades de primera ronda), traemos para ti el análisis breve y general del resto de los prospectos de nuestro pizarrón, de modo que completemos una radiografía lo más amplia posible de los jugadores que veremos desfilar a lo largo de los tres días del Draft NFL 2021.

En esta ocasión toca hablar de los prospectos 76 al 80, de los cuales, por lo menos tres, podrían ver acción de juego desde su primera temporada en la NFL y dos más requerirán de más trabajo para hacerse de un nombre en la liga.

76. Amari Rodgers, WR – Clemson

Un prospecto realmente atractivo para alinearse en el slot. Muestra una gran aceleración y rudeza al jugar, ya que, a pesar de no tener estatura ideal, es físico en el centro del campo y rompe tackleadas a base de fuerza. Aunque en ocasiones tiene drops, despliega manos fuertes para hacer la atrapada lejos de su pecho y es capaz de encontrar el balón cuando no tiene la colocación ideal.

Necesita mejorar como bloqueador y madurar corriendo rutas largas, sin embargo será un jugador al que un coordinador ofensivo creativo le podrá manufacturar toques con pases detrás de la línea o en las zonas cortas buscando yardas después de la atrapada, gracias a que hace la transición de receptor a corredor con mucha naturalidad. Este tipo de jugadas lo hicieron el receptor preferido de Trevor Lawerence en 2020 y rebasó las 100 yardas en la temporada, además de liderar la ACC en recepciones (77).

Al final de la segunda ronda podríamos escuchar su nombre, pero sin duda no pasará de la tercera, siendo un equipo que busque un receptor complementario y que busque agregar una nueva dimensión a su ofensiva.

77. Carlos Basham Jr., EDGE – Wake Forest

Se trata de un prospecto explosivo y con un motor que no se detiene. Su nivel de esfuerzo se traduce en producción: registró al menos una tackleada para pérdida de yardas en 23 partidos consecutivos entre 2018 y 2020. A pesar de sus movimientos son algo descontrolados y no tiene la mejor flexibilidad para doblar la equina alrededor del tackle, normalmente encuentra su camino hacia el balón, ya sea para presionar al QB, desviar el pase en la línea de golpeo o detener la carrera.

Su mejora ha sido constante y previsible a nivel profesional, por lo que no sorprendería verlo seleccionado temprano en la segunda ronda por algún equipo paciente para tomar a un pass rusher. Basham es un sólido defensive end para su frontal 4-3.

78. Quincy Roche, EDGE – Miami

Un propecto sumamente productivo en su carrera colegial; en dos universidades (Temple, durante tres años y Miami, uno más) acumuló 54 tackleadas para pérdida de yardas y 30.5 sacks. Entre él y Jaelan Phillips aterrorizaron a las ofensivas rivales en los Hurricanes. Muestra muy buen motor y siempre está pendiente de localizar el balón, a pesar de tener al bloqueador enfrente, lo que le permite hacer la tackleada. Su principal problema es el tamaño para la posición (6’2” y 245 libras) y eso constantemente le afecta en el campo, siendo superado por bloqueadores más grandes y en los intentos de tackleo en campo abierto.

En pocas palabras, a pesar de sus limitantes físicas, su nivel de esfuerzo hasta cierto punto lo compensan. Esto lo hace un prospecto de finales de tercera ronda para equipos que busquen un jugador situacional.

79. Andre Cisco, S – Syracuse

Un gran atleta con mentalidad de ballhawk para hacer jugadas grandes; cuando el balón está en el aire, luce como un receptor. Una vez que detecta por dónde va la jugada, reacciona y rompe con gran explosividad para llegar a la tackleada siendo físico: esta agresividad en ocasiones hace que se pase en persecución, además de que, al momento de la tackleada, a veces se preocupa más por golpear que por asegurar. Muestra un gran rango de cobertura, lo que lo hace ideal para ser un free safety natural en solitario al centro del campo.

Sus habilidades se tradujeron en una extraordinaria producción con los Orangemen, registrando 28 pases defendidos y 12 intercepciones en sus primeros dos años (fue el primer freshman en liderar el país en intercepciones desde 1998). La mayor preocupación está en el frente médico, ya que su termporada 2019 se vio recortada por una lesión de rodilla que lo dejó fuera las últimas ocho semanas. Con algo de entrenamiento podría convertirse en titular en uno o dos años, un muy sólido pick de tercera ronda.

80. Tyler Shelvin, DT – LSU

Toda una mole de ser humano; sus casi 160 kilogramos de peso lo hacen ideal para defender el centro de la línea como tackle defensivo de técnica 1 o 0. Rara vez cede terreno contra la carrera y muestra la suficiente habilidad para moverse lateralmente, sin embargo no es un factor para presionar al QB. Cuando está concentrado y las cosas van a su favor, muestra gran intensidad, terminando la jugada hasta el eco del silbatazo.

Su carrera desde preparatoria deja muchas dudas, habiendo tenido problemas académicos y disciplinarios, por lo que solo jugó un año completo con los Tigers (2019). En algún punto, llegó a rebasar los 175 kg de peso, lo que habla de su falta de disciplina. Toda esta mezcla lo hace un prospecto que, en el mejor de los casos, puede salir en la quinta ronda, pero no sorprendería escuchar su nombre hasta la sexta.

Esta fue la revisión del Big Board de Primero y Diez de los prospectos 76 al 80. No te pierdas el perfil y análisis de nuestros 100 mejores prospectos del Draft NFL 2021. Solamente tienes que entrar a este artículo y hacer click en la opción de Scouting Report del jugador que quieras revisar en la tabla.



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