la carrera de obstáculos hacia Tokio-2020

la carrera de obstáculos hacia Tokio-2020


Desde la intensa emoción del día en el que la capital japonesa fue elegida como sede olímpica para 2020, el camino hacia los Juegos de Tokio, marcado desde hace un año por la pandemia del COVID-19, ha estado sembrado de obstáculos.

2013: lágrimas de alegría

El 8 de septiembre de 2013, Tokio recibió el encargo de ser la sede de los Juegos Olímpicos de 2020. El país lo celebró y presentadores de televisión llegaron a llorar de emoción. Muchos habían temido que el accidente nuclear de Fukushima, fruto del gigantesco sismo y tsunami de 2011, arruinara el proyecto olímpico.

El gobierno apostó entonces por el éxito de lo que llamó «los Juegos de la reconstrucción».

Thomas Bach insiste en que los Juegos se disputarán en las fechas previstas y que «no hay un plan B»

. 2015: salida en falso

En julio de 2015, el primer ministro Shinzo Abe ordenó una revisión completa del proyecto del nuevo estadio Olímpico, tras las críticas por su elevado coste (casi 2.000 millones de euros, 2.427 millones de dólares). Los planes de la arquitecta iraquí-británica Zaha Hadid se cancelaron y la obra recayó en el diseño del japonés Kengo Kuma.

Otro contratiempo llegó en septiembre de 2015: el Comité de Organización debe renunciar al primer logotipo de los Juegos ya que se parecía mucho al de un teatro de Lieja (Bélgica), cuyo creador había recurrido a la justicia.

. 2018: pasión por las mascotas

El 28 de febrero de 2018, los organizadores desvelaron las mascotas de los Juegos Olímpicos, seleccionadas por escolares japoneses: «Miraitowa» y «Someity», dos personajes de estilo manga, con orejas puntiagudas, grandes ojos y ‘superpoderes’. Este anuncio exitoso fue todo un evento en Japón.

. 2019: sospechas y dimisiones

El 19 de marzo de 2019, el presidente del Comité Olímpico Japonés, Tsunekazu Takeda, que tenía 71 años, anunció su dimisión, oficialmente debido a su edad. Pero estaba bajo presión desde la revelación en enero de ese año de la acusación judicial en Francia como sospechoso de sobornar a miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) en 2013 en apoyo de la candidatura de Tokio.

El mes siguiente llegó otra dimisión, la del ministro responsable de los Juegos Olímpicos, Yoshitaka Sakurada, que había cometido varios errores en sus seis meses en el cargo.

A mediados de 2019, las altas temperaturas y una humedad extrema en Tokio fueron un suplicio para los atletas durante las pruebas-test para los Juegos Olímpicos. A principios de octubre, el COI decidió trasladar el maratón olímpico a Sapporo, a 800 kilómetros al norte de la capital nipona.

. 2020: aplazamiento y sobrecoste

El 24 de marzo de 2020, en plena expansión de la pandemia del coronavirus, el COI anunció el aplazamiento de los Juegos Olímpicos a 2021. Un retraso de un año que fue histórico, ya que desde la creación del evento en 1896 los Juegos nunca se habían aplazado fuera de las Guerras Mundiales.

Los Juegos de Tokio serán «testimonio de la derrota del virus», confió Shinzo Abe. Pese a su aplazamiento, el evento conserva la denominación «Tokyo-2020». Se fijan las nuevas fechas, del 23 de julio al 8 de agosto de 2021 para los Juegos Olímpicos y del 24 de agosto al 5 septiembre para los Paralímpicos.

«Con o sin covid»: el vicepresidente del COI, John Coates, aseguró en septiembre a la AFP que el evento tendrá lugar en cualquier caso.

Shinzo Abe dimitió por motivos de salud y el nuevo primer ministro, Yoshihide Suga, declaró también en septiembre que Japón seguía «decidido» a acoger los Juegos en 2021.

En noviembre, el presidente del COI, Thomas Bach, visitó Tokio y dijo tener «mucha confianza» respecto a la presencia de espectadores en las gradas olímpicas. El COI animará a la vacunación del mayor número posible de participantes, pero las vacunas no serán obligatorias, añadió.

El sobrecoste del aplazamiento y de las medidas anti-covid hacen dispararse la factura de Tokio-2020 (2.790 millones de dólares suplementarios).

En diciembre se presenta el nuevo presupuesto total y representa el equivalente a 13.000 millones de euros (15.800 millones de dólares), un récord de los Juegos Olímpicos de verano.

. Enero 2021: nuevas dudas

Ante los números récord de infecciones por el nuevo coronavirus en Japón, el gobierno del país decreta el estado de emergencia en once departamentos del país, entre ellos Tokio y su gran periferia, a medio año de los Juegos Olímpicos.

El gobierno y los organizadores insisten en que el evento sigue adelante, pero aparecen disensiones: Taro Kono, un ministro clave del ejecutivo japonés, estima que no se debe descartar ningún escenario.

Los sondeos más recientes muestran que un 80% de los japoneses desean que el evento sea aplazado o directamente cancelado.

Thomas Bach insiste en que los Juegos se disputarán en las fechas previstas y que «no hay un plan B».



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