Kylian Mbappé, a destronar a Messi y Cristiano.

Kylian Mbappé, a destronar a Messi y Cristiano.


El reinado de Leo Messi y Cristiano Ronaldo está llegando a su fin, un periplo de más de una década que quedará para la historia del fútbol como una lucha sin cuartel entre dos titanes del balón… pero todo acaba. Mbappé ha llegado para convertirse en el nuevo rey.

Llamado a ser la nueva estrella que con mayor intensidad brille en el planeta fútbol ya se dejó ver en 2018, año en que se proclamó campeón del Mundial en Rusia con Francia y donde fue catalogado como el mejor jugador del torneo con 19 años.

Sus progenitores le aportaron los genes oportunos. Su padre es el camerunés Wilfred Mbappé, y su madre la argelina Fayza Lamari. Ella fue jugadora profesional de balonmano en el Bondy y en el Blanc Mesnil SP HB, y él jugó al fútbol en el AS Bondy, donde también se convirtió en el primer entrenador de su hijo.

Según la consultora KPMG, en coincidencia con TransferMark, está catalogado en plena pandemia con un valor de mercado de 225 millones de dólares, el más valioso de los futbolistas en la actualidad.

Este genio parisino a sus 22 años debutó con la selección nacional absoluta de Francia (2017); ese mismo año ganó la Liga de su país con el Mónaco

Los dos monstruos sagrados del fútbol del siglo XXI, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo están librando sus últimas batallas con éxito anotador, pero alguien está empujando por encima de todos, el nuevo astro mundial, el francés Kylian Mbappé.

Según la consultora KPMG, en coincidencia con TransferMark, está catalogado en plena pandemia con un valor de mercado de 225 millones de dólares, el más valioso de los futbolistas en la actualidad.

Este genio parisino a sus 22 años debutó con la selección nacional absoluta de Francia (2017); ese mismo año ganó la Liga de su país con el Mónaco y llegó a las semifinales de la Liga de Campeones.

Llamado a ser la nueva estrella que con mayor intensidad brille en el planeta fútbol ya se dejó ver en 2018, año en que se proclamó campeón del Mundial en Rusia con Francia y donde fue catalogado como el mejor jugador del torneo con 19 años.

Un superdotado, pero también ambicioso, como lo son los grandes que quieren llegar a la cima, como declaraba al diario británico Mirror hace unos meses: “Mi gran ambición es ganar la Champions y formar parte del París Saint Germain (PSG) ganando su primera Copa de Europa. Eso sería muy especial”.

Algo que desea desesperadamente pero que ha enquistado en cierta manera el contrato de renovación del que está pendiente, pues la actual caduca en junio de 2022.

Aunque hay varios equipos de los grandes de Europa empeñados en que salga de la ciudad de la luz, como Real Madrid, Liverpool, Juventus o Manchester City, parece que el jeque Nasser Al-Khelaïfi no está dispuesto a perderlo, de momento.

Y sus valores los muestra en los estadios porque fue capaz de hacerle 3 goles al Barcelona en la casa de Messi en esta temporada, el segundo en conseguirlo en la historia, tras Shevchenko, en la Liga de Campeones.

Mbappé se convirtió en el décimo jugador en marcar un triple a domicilio ante el Barcelona, ​​y solo el segundo, después de Andriy Shevchenko en 1997, en hacerlo en la Liga de Campeones.

«Marcar un hat-trick en el Camp Nou es un mensaje y es lo que se exige a sí mismo. Es su potencial, es lo que tiene en él. Todavía es joven, todavía tiene hambre, es un tiburón en su mentalidad», comentaba de él a BT Sport Thomas Tuchel, entrenador alemán actualmente del Chelsea de Londres y que tuvo bajo su tutela a Mbappé entre 2018 y 2020.

También es consciente de que si quiere subir a la cima tiene que apartar a Messi y Cristiano a golpe de fútbol y goles, porque ahora la estadística está aún a favor de ellos dos en la proporción de tantos por minutos de juego.

• Chico del extrarradio parisino con genes de atleta

Nacido en el barrio de Bondy, en el extrarradio de la capital de Francia, una pequeña ciudad de 52.000 habitantes a unos 12 kilómetros del centro a Kylian Mbappé sus primeros años le imprimieron el carácter de ganador. De allí se sale rápidamente jugando al fútbol de manera excelente. Lo sabía y explotó sus dotes.

Sus progenitores le aportaron los genes oportunos. Su padre es el camerunés Wilfred Mbappé, y su madre la argelina Fayza Lamari. Ella fue jugadora profesional de balonmano en el Bondy y en el Blanc Mesnil SP HB, y él jugó al fútbol en el AS Bondy.

Precisamente su padre fue el primer entrenador de la estrella en el AS Bondy, desde 2010 a 2013, donde ya se le vieron unas dotes especiales. Desde allí, Kylian, pasó a la academia Claire Fontaine, dependiente de la Federación Francesa para la formación de promesas.

En 2013 fichó por el AS Mónaco, jugando desde entonces en su cantera. Debutó con la primera plantilla del equipo monegasco el 2 de diciembre de 2015, anotando esa Liga un gol en 11 encuentros.

Tras su paso por la selección gala Sub’17 (2014-15), en el mes de julio de 2016, ya inscrito en la Sub’19, se proclamó campeón de Europa de la categoría al vencer en la final a Italia por 4 goles a 0.

Desde comienzos de 2017 comenzó a despuntar con su el Mónaco, con el que anotó 12 goles en 12 encuentros, que lo convirtió en una de las sensaciones del fútbol continental e hizo que el seleccionador galo, Didier Deschamps, lo convocara por vez primera con los «bleus».

En la temporada 2016-17, en la que compartió liderazgo con Radamel Falcao, totalizó 42 encuentros, en los que anotó 26 goles, de ellos 15 los logró en los 29 partidos que disputó de la Liga francesa, en la que se proclamaron campeones, y 6 en la Liga de Campeones, donde alcanzaron las semifinales y perdieron frente al Juventus. El equipo también fue finalista en la Copa de la Liga francesa.

En 2017 PSG se hizo con los servicios del jugador, en calidad de cedido por una temporada y con opción de compra hasta el 30 de junio de 2018. Se baraja que, al final, los parisinos pagaron a los monegascos cerca de 218 millones de dólares, el segundo fichaje más caro en la historia del fútbol, tras el del brasileño Neymar que fue de 269 millones de dólares.

Desde luego el tiempo es el amo de la verdad para saber si llegará al extremo de Messi o Cristiano pero, de momento, como dice Tuchel: «Es un buen tipo, superinteligente y extraordinariamente divertido, pero una vez que está en la cancha, es un tiburón. Así son los grandes. Si hay una gota de sangre en el agua, llegan…”.



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