Sevilla FC: El largo hilo de vida del Sevilla
Sevilla FC Monchi apela a la fuerza de su equipo para la remontada
«Han cometido un error, dejarnos con vida». Al Sevilla le va a tocar disfrazarse de hroe y eso que ya ha arrancado la Cuaresma y los carnavales han pasado de largo. No hay quien se aclare en este calendario festivo sin fiestas. Una autntica basura. Fuera disfraces y todo el mundo a llevar una vida ms centrada en el interior, el recogimiento y en intentar imaginar lo que debera ser pero volver a pasar sin que nos demos cuenta en este segundo ao de pandemia. Nos han dejado hasta sin tpicos a los que mezclamos cultura general, fiestas patronales y platos tpicos con ftbol. Porque se podra decir que el Sevilla entr en torrija (que ya venden las aejas confiteras sevillanas) seria en el primer tiempo. Errores de bulto que lo son mucho ms cuando delante tienes jugadores de primer nivel. No se dio cuenta de dnde le venan las bofetadas. O s lo saba, pero no tena fsico para detenerlas. Para que despus se diga de Ocampos que si se trastabilla, no define o se enfada consigo mismo. Y lo que aporta en ese espritu competitivo, adems del derroche fsico y de fuerza que le da al Sevilla? Siempre es mejor quedarse con lo que no tiene. Lo mismo Haaland es torpe con la derecha, pero no he visto a nadie quejarse de su izquierda.
El Sevilla no es que est en capilla. Porque la vuelta an queda tan lejos que no da tiempo ni a pensar en el plan que deber seguir el equipo de Lopetegui en la noche del 9 de marzo en Alemania. Ya se le ocurrir algo mejor que en la ida. Lo que es seguro es que su equipo ser ms duro y directo. Al actual Barcelona le puedes hasta conceder porque algo te regala, como pas en la Copa. Lo engaoso es mirarte al espejo sobre tu nivel slo con lo bueno conocido de tu liga. O lo que era bueno. Esto quiere decir que el Sevilla ha pecado de algo? En tiempos de limpiar el alma, ms de uno debera confesar que su partido pasar a la historia por arrugar la nariz y el tipo en el momento menos propicio. Se juntaron los buenos en la zona donde no se debe tontear. Papu y Rakitic. Y por ah se fueron buena parte de las posibilidades de salir con opciones para pisar los cuartos de final. No fueron los nicos, pero s quedaron retratados. Aun as, los palos siempre van en otros lomos. El plan del entrenador no se llev a cabo y se limpi a la hora de partido a todo aquel que miraba ms las estrellas del baln que al aliento del rival. Premi a la segunda unidad, que s dio la cara. Y ya van unas pocas.
Una decepcin que no debe hacer que se queme todo lo avanzado hasta ahora. Porque a veces es aconsejable poner todo en contexto. Desde qu equipo es el actual Sevilla, qu jugadores tiene y hasta dnde puede llegar. Una cosa es lo que se venda y por qu precio lo compremos. El valor real es uno y ah slo mandan los resultados. Este Sevilla es como un coche que arranc hace cinco meses y va a 160 incluso cuando pasa cerca de los colegios. No se detiene. Si para no hay cristo que lo arranque. Avanza con el motor haciendo un ruido extrao. La mquina va forzada y llegar a mayo de una pieza si Dios quiere. A quin se van a encomendar si no ya en esta poca. Pero las limitaciones fsicas estn ah. Tambin las futbolsticas. Mientras Lopetegui trata de multiplicar los panes y los peces cada tres das, impidiendo una y otra vez el topetazo que se ha dado el equipo en la Champions. Menos mal que aqu hay posibilidad de redimir los pecados. Aunque el esfuerzo y la penitencia para alcanzarlo ser enorme.
Ojo de tritn mellao, cabeza de muercilago (mejor otra cosa que con el Covid me ha desilusionado mucho este bichejo), sangre de unicornio… Hemos pasado del rito religioso al pagano sin haber reposado la cena. Es el brebaje o la pocin que ya est preparando Monchi en su alcoba. La magia negra, el oscurantismo o esoterismo que algunos enfatizan como parte de la fuerza de este Sevilla, cuando la lgica no quiere hacer acto de presencia en algunos razonamientos, deben hacer acto de presencia el da 9 en Dortmund. Incluso el 3 en el Camp Nou ante este Barcelona herido y que no tiene ms clavo al que agarrarse que al de la Copa. Menos mal que el director deportivo sevillista toca todos los palos. De carnavales a Semana Santa; de brujo a hechicero; de visionario a Rey Midas. Si Monchi ha dicho que cree, lo mnimo, o al menos lo sensato, es aceptar su afirmacin. El ayud a darle brillo a un himno que se canta desde el eco que dan los ttulos. Y la mayora llegaron con esa mirada al cielo de complicidad. Con esa mano invisible (de tantos y tantos) que todo lo mueve. «Han cometido un error». Y a ver si el hilo de vida termina siendo un ovillo.