Real Madrid: Las últimas decepciones no cambian la hoja de ruta del Real Madrid: «Esto es lo que hay»
Real Madrid No está previsto fichaje alguno y el examen definitivo, al final de temporada
El pasado verano el Real Madrid no se reforzó más allá de la vuelta de Odegaard, jugador que apenas está siendo utilizado por Zinedine Zidane. Han pasado los meses, superados momentos complicados, eliminaciones prematuras de la Supercopa, renacimientos inesperados y alguna que otra salida y la idea sigue siendo la misma. «Esto es lo que hay y lo que habrá hasta final de temporada. Y con esta plantilla se pueden ganar títulos», comentan desde la zona noble del Santiago Bernabéu.
La salida de Jovic y la más que probable de Odriozola no va a significar la llegada de jugador alguno. En las dos semanas de mercado que restan (los movimientos en LaLiga se cuentan con los dedos de una mano) no se espera fichaje alguno. Zinedine Zidane no ha pedido a nadie y los dirigentes del club no se pueden permitir gasto alguno cuando han pedido una nueva rebaja salarial. Los ofrecimientos se están repitiendo. El último, Depay, pero la idea es firme y la prioridad es poner en valor lo que hay, que según creen por la zona noble es mucho y bastante bueno.
Tanto técnico como dirigentes creen, al margen del momento económico, que la plantilla puede y debe dar mucho más de sí. Lo han demostrado en otras diferentes ocasiones y la misión de Zidane debe ser recuperar el nivel en general y que los ‘olvidados’ puedan aportar, ya que hay jugadores como Vinicius, Odegaard y Valverde que han demostrado en diferentes momentos estar más que capacitados para hacerlo. Incluso esperan que el francés sepa encontrar ese punto perdido por Hazard, del que esperaban muchísimo más y ya le rodea gran desilusión.
La confianza en la plantilla escapa a un simple gesto de falsa creencia en el grupo. Piensan que hay calidad y que jugador por jugador siguen estando entre los mejores y que con ella alcanza para pelear por los tres principales títulos que faltan por disputarse, con la lógica decepción de tener que entregar antes de tiempo la Supercopa.
El final de temporada será el momento de analizar y repasar todo lo sucedido y con una perspectiva económica mas cercana a la realidad y no con las incógnitas actúales y que han llevado a la entidad madridista a cerrar la puerta de entrada, no así la de salida tal y como ha quedado demostrado.
Zidane no escapara de ese examen. El francés y los suyos han dejado atrás la opción de ganar un título, menor, pero uno más para el historial blanco y en suyo en particular. El técnico no lo consideró un fracaso porque su equipo lo intentó, pero la derrota no va de la historia del Real Madrid.
Ahora por delante tiene la obligación de recobrar el pulso a LaLiga tras los decepcionantes empates y dar la talla en la Copa y pelear por todo en la Champions League con el Atalanta en el horizonte en cuarenta días.