Los agentes de jugadores, en ‘guerra’ con la FIFA


Hay guerra entre los representantes de jugadores y la FIFA. Los primeros que se han levantado en armas, protestando por algunas posibles medidas que consideran injustas, fueron los agentes más conocidos del fútbol argentino, a los que se han unido otros compañeros de todo Sudamérica.

Los representantes protestan por las normas que FIFA quiere imponer para cercenar su trabajo y consideran que su labor favorece el desarrollo de los jugadores ,a la sazón, sus representados..

Todos ellos han firmado una carta abierta firmada por agentes tan conocidos en el fútbol sudamericano como Daniel Bolotnicof (Riquelme, Bentancur, Forlán…), Marcelo Simonian, Gustavo Goñi, Claudio Curti…

¿Contra qué protestan? Su batalla se cifra en aspectos que la FIFA intenta regular y que ellos consideran injustos, empezando por la posibilidad de que los jugadores puedan firmar un contrato con un club sin necesidad de asesoramiento de parte de los agentes. Otras situaciones contra las que protestan son el hecho de prohibir firmar un contrato de representación con un menor de 18 años, aunque sea avalado por sus padres; o la prohibición -pretende la FIFA- de cobrar comisión alguna a los jugadores menores de edad.

Pero la lucha de los representantes argentinos se está extendiendo a España, donde esta semana ya hubo una reunión para este mismo asunto. Los representantes están en contra de que se limite los contratos de representación a un plazo máximo de dos años, y sin renovación automática. La FIFA también intenta desterrar la exclusividad a un agente, por lo que, según la FIFA, el futbolista podría trabajar con varios a la vez.

La guerra es abierta. El mundo de la representación cree que la FIFA quiere llevar el negocio de su lado. Si no, no entienden que vayan a a exigir que los clubes paguen las comisiones a través de la propia FIFA , y con sus condiciones. La FIFA sería , de confirmarse eso, el banco por el que todo el dinero pasaría, sin intermediarios, como pasa ahora.

Las comisiones (quién las cobra, cómo y cuándo) es otro de los caballos de batalla entre ambas parte, así como el hecho de que la FIFA quiera que, por intermedio de sus tribunales, sean los únicos competentes con jurisdicción internacional original para resolver los conflictos entre los agentes y los clubes.

En fin, la guerra no ha hecho sino comenzar.





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