igo Crdoba, el ‘cachorro’ que se hace ‘len’ entre guilas en Holanda


Hay veces en la vida que salir de la zona de confort es lo mejor para seguir creciendo. Tomar la decisin de abandonar el lugar donde has crecido o has sido feliz, para nada es una tesitura sencilla, pero enfrentarse a ese miedo de la incertidumbre del porvenir es lo que realmente le hace demostrarse a uno mismo que vales.

Y precisamente, el ftbol es un deporte en el que esta circunstancia ocurre constantemente. Muchos jvenes de canteras histricas tienen que abandonar durante un tiempo su hogar para poder demostrar que pueden tener cabida en los primeros equipos.

Iigo Crdoba (24) es uno de esos jvenes jugadores a los que el deporte rey ha obligado a emigrar para poder demostrar todo su potencial, pero an as es un caso algo peculiar. El bilbano se cri en la ilustre cantera de Lezama y sus dotes como extremo zurdo, velocidad y garra caracterstica de Vizcaya le sirvieron para alcanzar el ansiado sueo de todo nio de la tierra de llegar al Athletic Club.

La oportunidad le lleg en 2017, de la mano de Ziganda. El ‘Cuco‘ vio en igo cualidades ms que suficientes para formar parte del plantel de los ‘Leones’ y siendo apenas un ‘cachorro’, se hizo un hueco entre los Aduriz, Muniain, Iaki Williams y compaa.

Crdoba disput 41 partidos (2.098′), anot un gol y reparti dos asistencias, todo un logro teniendo en cuenta que apenas tena 20 aos de edad. Estos nmeros le hicieron recibir la llamada de la seleccin sub21, pero su proyeccin desde entonces no fue tan meterica.

Con la llegada de Garitano, su participacin disminuy, disputando en las dos siguientes campaas 52 encuentros (3.002′), generando diez tantos (1G y 9A) y ocupando un rol de revulsivo que no le permita desplegar todo su potencial ni evolucionar.

No obstante, cuando igo se da cuenta de que quizs es buena idea abandonar el hogar para crecer es en el curso pasado (2020-21), en el que, primero con Garitano y luego con Marcelino, tan slo disputa tres duelos en media temporada… Cifras que le obligan a elegir entre dos opciones, reconvertir su posicin a lateral o abandonar Bilbao, decantndose por la segunda.

Su primera parada fue Vitoria. En el Alavs comenz fuerte, disputando siete de los diez primeros partidos desde su fichaje, pero una lesin de rodilla le oblig a pasar por quirfano y perderse el resto de la temporada.

Tras su experiencia fuera de la comodidad de Lezama, regresa al Athletic Club, donde realiza la pretemporada de este curso y se recupera de su lesin, pero en el ltimo da del mercado de fichajes, sabedor de que no iba a gozar de la continuidad que deseaba, decide emigrar cedido, previa renovacin, a Pases Bajos. Su destino, todo un clsico de la Eredivise, el recin ascendido a la mxima categora Go Ahead Eagles.

El conjunto de Deventer era el destino ideal y as se lo hizo saber van Wonderen, su actual entrenador, en el momento que se puso en contacto con l para ficharlo. Un equipo en el que no iba a tener presin meditica, con el objetivo de la permanencia, con continuidad en el mbito personal y en una liga ideal para jvenes con proyeccin y de caractersticas ofensivas.

El tcnico neerlands no se equivoc lo ms mnimo. Crdoba est volviendo a ser ese jugador que despunt de la mano de Ziganda en 2017, pero con las tablas que le dan los 103 partidos de primer nivel con los que lleg a la Eredivise.

Lejos de reconvertirse en lateral, contina jugando de extremo, pero a banda cambiada, partiendo del perfil diestro, desde donde, con libertad para moverse por toda la zona de tres cuartos, comanda el ataque de unas guilas que han encontrado en l a un jugador diferente.

Y es que en las gradas del Adelaarshorst, los hinchas del Go Ahead Eagles, ya corean el nombre de un bilbano que en sus seis primeros partidos (393′) ha generado cinco goles (4G y 1A), uno de ellos de bellsima factura ante el PSV, y de quien se dice, es el jugador con ms madera de dolo que ven luciendo la camiseta rojigualda desde hace muchos aos… Una elstica que, de seguir defendiendo a este nivel, le volver a abrir las puertas de su casa, San Mams, pero ya como todo un ‘Len‘.





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