Europa League: La final de la Europa League ya se deja notar en Sevilla y sus bares


Sevilla no tiene playa. Y vaya cmo la echan de menos sus ciudadanos cuando de mayo a septiembre sus calles se convierten en un horno. Esa brisa de la costa, con el potente olor a sal, son una especie de oasis dentro de una ciudad que es un museo al aire libre. Y para darle ese punto playero y algo canalla, sus terrazas y bares se han atestado de visitantes sin camiseta y en cuestionable sandalias. Cuerpos blancos como la leche expuestos al poderoso sol sevillano. Mientras las pieles se abrasan, las gargantas se mantienen frescas. Qu menos. Escoceses y alemanes son famosos bebedores de cerveza. El sevillano no se queda lejos, pero estos dos das es un invitado de piedra a la fiesta del ftbol, los cnticos y la cerveza. Una happy hour de 48 horas!

Desde bien temprano e incluso el mismo lunes por la noche ya se podan ver aficionados de Rangers y Eintracht por las calles de Sevilla. El Ayuntamiento ha colocado barras y urinarios por todo el casco histrico, incluyendo actividades y conciertos en la cntrica Plaza de Espaa. La idea es alejar a las riadas de personas que llegarn principalmente durante maana por la maana de puntos donde puedan interferir en el trfico o crear problemas logsticos en un da labrorable en la ciudad.

No obstante, Sevilla ha acogido con los brazos abiertos una final que le supondr un impacto econmico de unos 60 millones de euros. Una autntica barbaridad, donde los hoteleros y hosteleros aprovecharn para sacar tajada y as disminuir el habitual impacto negativo que tiene el verano en sus negocios, en una ciudad donde ya respirar entre las 13.00 y las 19.00 horas se hace complicado fuera de la sombra. Lo curioso es ver caminar al aficionado extranjero a pleno sol. Hasta el calor insoportable es una atraccin en das as. Se han habilitado dos zonas para los fans, separadas en la ciudad, para evitar que el roce provoque algn altercado. Los hinchas del Eintracht ya tuvieron sus ms y sus menos con los del West Ham en Sevilla, cuando coincidieron en la ciudad en los octavos de final del torneo, midindose a Betis y Sevilla, respectivamente. Se quiere impedir con un dispositivo de seguridad de ms de 5.500 personas.

Ms de 50.000 aficionados llegados desde Escocia y Alemania estarn hoy por Sevilla. Con entrada vendida por los propios clubes slo 10.000 de cada bando (cuando las peticiones casi multiplicaban por diez en ambos clubes), ms otras 13.000 que ha vendido la UEFA desde su web. Muchos hinchas buscando entrada, portando el clsico cartel de cartn en el pecho. Pocos la encontrarn. Se refugiarn entre cervezas e ilusiones. De finales vive y sobrevive el aficionado.





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