«Ese negro de ah» | Marca.com
Como Jorge Jess, el entrenador del Benfica, hablo con gente que ve excesivas las reacciones. Solo dijo negro describiendo el color de una piel, dicen. Si dices blanco no pasa nada. Pero es imposible olvidar que la palabra contiene, desde un punto de vista histrico, racismo, esclavitud, muerte, una percepcin de inferioridad de una raza. El contexto histrico la determina.
Y en el contexto futbolstico el rbitro se tiene que saber los nombres, primero, y segundo demasiadas veces se ha usado ‘negro’ en gesticulaciones y mofas como una manera de humillar. Adems el derecho de quienes se sienten denigrados es fundamental. Por algo Mbapp, Neymar y otros gritaban enfurecidos y los dos equipos se fueron del campo. El racismo se manifiesta de muchas formas, y esta es una de ellas.
Flojo el duelo entre Messi y Cristiano. Faltaba que fuese dentro de un contexto Bara-Madrid, que es como un cristal de aumento que eleva, e incluso a veces distorsiona, todo lo que cae en su visin. A ese duelo le quitas esa batalla histrica del ftbol, de lo ms grandioso que existe entre otros duelos mticos, y se queda solo en una pelea, como si a la Ilada le quitases a los griegos o a los troyanos.
En las grandes batallas las banderas envuelven la lucha en algo mtico o corriente, y un Bara-Juve es una bandera desteida frente a un Bara-Madrid. Adems, ahora no gozan del esplendor de su cuerpo, y eso tambin rebaja el furor de las espadas y el veneno de su juego. Si a eso le aades que las gradas estaban vacas, pues se queda en eso, en un duelo sin sustancia.
Si desde hace unos aos ver jugar al Bara me aburre, salvo en instantneas de genialidad cada vez ms escasas, ahora no solo me aburre el Bara, tambin me aburre Koeman. Entiendo que a veces uno se cabree y despotrique contra unos y otros, pero si siempre lo haces cuando vienen mal dadas, terminas por aburrir. Su discurso es uno. Los jugadores tienen la culpa. Miedo, despistes, falta de intensidad, inocencia.
Parece como si en las ruedas de prensa fuese un periodista que se ha equivocado de asiento y se ha sentado donde el entrenador. Hace una crnica en vez de una crtica, o una autocrtica, pues l es al cabo responsable de no motivar a los jugadores, y por supuesto de no sacar el mximo rendimiento de su equipo, que no es poco, pues en el Bara siguen estando grandes jugadores.
Apesar de los pesares siempre hay una esperanza con el Madrid de Zidane. Todo lo que ha ganado en Europa es como una enzima que bulle y crea un equipo dominante. Nos queda la duda de si esta vez hay un equipo B, pero cuando el Madrid se pone el uniforme de grande lo es con fuerza. Qu partidazo.
En el bar los madridistas se han enganchado al equipo. Hasta una prxima decepcin dicen unos, y hasta la eternidad dicen otros mientras aman a Modric, Kroos, Vzquez y Benzema. Han visto un partido que envuelve y abraza el corazn y la memoria. Da la sensacin de que el Madrid ha de sentir el aliento de la muerte para que saque todo lo que es. Y cuando lo hace su autoridad es aplastante. El ftbol solo te da unos pocos das de paz, hasta el prximo partido. Pero qu bien vienen.