Atltico de Madrid: La dura realidad del Atltico: el peor arranque de la era Simeone
Atltico de Madrid Con apenas dos victorias en cinco encuentros, son los peores registros desde que lleg
Se ha instalado el debate, entre la aficin y el propio entorno, sobre los objetivos reales del Atltico en la presente temporada. Ms all de que se saba que la visita a Mnich era un muro muy difcil de saltar el inicio de temporada ha dejado dudas cimentadas en los resultados: apenas dos victorias en cinco encuentros. Unos nmeros que les convierten en los peores desde que Simeone se hizo cargo del equipo (contando desde la temporada 12-13, primera en el cargo desde el arranque de la temporada).
Slo en el curso 18-19 los rojiblancos firmaron slo dos victorias (con dos empates y una derrota) en todas las temporadas en las que el argentino ha manejado el equipo. En el anterior curso gan los mismos encuentros pero no saba lo que era perder. En el resto de arranques siempre haba ganado al menos tres duelos (que se elevaron a cuatro en la campaa 12-13 y en la 15-16).
Una situacin complicada la de esta temporada que, lgicamente, tiene solucin toda vez que apenas acaba de arrancar el curso y que todo est en juego todava. Eso s, aparecen seales que de no corregirse con tiempo pueden enquistarse y, entonces s, crear problemas a un Atltico en el que desde dentro de la entidad siguen creyendo. En esa lnea se han manifestado pesos pesados como Sal o Koke, en esos mismos trminos ha hablado un Simeone que se ve capacitado para acabar cumpliendo los objetivos del curso.
Pese a que el Atltico acumula ocho goles en cinco partidos apenas ha celebrado dianas en dos de esos duelos. El Granada, en el estreno, se llev seis. Luego han llegado cuatro partidos en los que ha sumado tres ceros. Una situacin inesperada tras ver el brutal debut goleador de Luis Surez, pero tambin la pegada que aquel da mostraron Correa, Joao Flix y Costa.
Simeone sabe que tiene que dosificar a Luis Surez. De ah que fuera suplente el primer encuentro… y haya sido sustituido en los cuatro siguientes. El uruguayo, con un hambre competitiva como pocos, no ha recibido algunos de esos cambios de buen grado, pero es indudable que sabe que no puede aguantar fsicamente dos partidos por semana disputando los 90 minutos.
La ausencia de Diego Costa, en este sentido, perjudica al Cholo a la hora de buscar un 9 de garantas que d descanso al ex del Bara. Sern varias semanas sin el de Lagarto en las que el argentino ya ha demostrado que tirar de otros jugadores fuera de sitio como Joao Flix, Marcos Llorente o ngel Correa. Soluciones de emergencia que, veremos, si le dan a los rojiblancos los suficientes rditos.
Para Simeone, lo ha reconocido varias veces, los laterales son fundamentales en su engranaje. Primero, por su importancia a la hora de defender. Segundo, por su capacidad para desatascar partidos y ensanchar el campo. Hasta el momento ni Trippier ni Lodi han alcanzado el nivel que les llev a convencer durante algunas fases de la temporada pasada. Recuperarles es clave, sobre todo al ingls, que fue claramente superado por Coman como una de las claves de la derrota del Atltico en Mnich. Por si fuera poco, Vrsaljko est lesionado y no hay un sustituto en la primera plantilla para que alcance la forma necesaria.
Fue el fichaje que mejor rindi la pasada temporada. Pero al igual que hace un ao le cuesta arrancar, como se demostr ante el Bayern, donde cuaj uno de sus partidos ms flojos este curso. Y eso, para un jugador que siempre garantiza un 9 de rendimiento, es un problema. Y ms con la ausencia de un Gimnez que ayer se incorpor al grupo pero que no acaba de entrar en la dinmica del grupo tras encadenar el positivo de Covid-19 con una lesin muscular.
Hablando en clave Champions y viendo el potencial del Bayern est claro que este Atltico (y tambin otros equipos espaoles) estn lejos de la aristocracia europea que encabeza el conjunto alemn. Una realidad dura de entender cuando los de Simeone dieron la cara en Mnich pero apenas pudieron sujetar las embestidas de los alemanes durante media hora. Luego lleg la cruda realidad.