Fernández se descarta
El liceísmo tiene presión, pero como felino está acostumbrado a salir de la lona y trepar al techo. Si el torneo del COVID-19 fue un desastre en el terreno, en lo económico, no pudo terminar peor con su clásico rival igualándole aquí en coronas y acercándosele en el Caribe. La cuerda ha parecido eterna.
La exigente cirugía reconstructiva, incluya o no profundas cicatrices, empieza por nombrar un gerente que recupere la autoestima, que organice la casa para estructurar un plantel ilusionante. Pero se está demorando y el reloj no está frisado.
Junior Noboa renunció en enero al puesto, Carlos Peña se descartó desde un principio alegando falta de tiempo, Audo Vicente se cansó de esperar tras varias entrevistas y se fue al Escogido, Rafael Pérez lleva semanas aguardando un sí o no y Fernando Ravelo dijo ayer que no lo han contactado.
Miguel Ángel Fernández, ex presidente y actual tesorero, también ha sido mencionado en las quinielas, pero este dijo el miércoles a DL que no puede tomar el cargo, a la vez que prometió noticias pronto.
“Aunque estoy seguro de que tengo la capacidad y relaciones para hacer ese trabajo no tengo el tiempo y no sería ético”, dijo Fernández.
“Es una decisión trascendental para el club por lo que estamos sopesando con cabeza fría. Esta semana nos reuniremos y es posible que de esa reunión salga nuestro candidato nombrado”.
Los azules quedaron en el sótano el torneo pasado, uno donde un brote de 18 casos de coronavirus les hizo ausentarse durante 12 días y no hubo forma de enderezar el vuelo tras el retorno.
“La oficina de operaciones de béisbol no ha dejado de trabajar y apenas estamos en marzo. Tenemos mucho talento en nuestro club y estos dos meses del año han sido de evaluación y análisis. Sabemos lo que necesitamos para ser mejores y estamos en proceso de mejorarlo sustancialmente”, dijo Fernández.
El martes, ESPN reportó una demora de un mes en el inicio de AAA lo que puede afectar el inicio del torneo otoño-invernal dominicano.