El Tsunami Martínez está de regreso con olas destructivas

El Tsunami Martínez está de regreso con olas destructivas


Con 29 años, de cara a la última temporada con contrato garantizado en San Luis y US$35 millones que dependen de su desempeño en los próximos 24 meses Carlos Martínez tiene sobradas razones para demostrar a los exigentes Cardenales que todavía puede abrir cada cinco días en una rotación. Y que ha recuperado ese punch que el equipo vislumbró hace más de una década, pero que perdió en 2018.

La salida de Martínez ante los puertorriqueños Criollos de Caguas en la apertura de la Serie del Caribe mejoró el ya buen reporte que encarga el equipo a Ángel Ovalles para conocer qué tan peligrosas son las olas del Tsunami para destrozar la ofensiva contraria.

Martínez utilizó 89 pitcheos para trabajar 5.2 entradas de tres hits, una carrera, dos bases y ponchar siete hombres, en una labor donde retiró nueve bateadores al hilo en un tramo del juego.

“Desde que llegué a Grandes Ligas quería ser un abridor, empecé a poner números para ser abridor y siempre he tenido ese enfoque de tener esa confianza en mí, de que el equipo me dé la oportunidad como un abridor y hasta ahora me lo he merecido”, dijo Martínez en videoconferecia desde Mazatlán, México.

“Gracias a Dios he puesto números y sigo con ese enfoque, tú sabes, sigo con esa confianza en mí de poder ser un abridor, voy para Spring Training, voy a luchar por un puesto y yo sé que lo puedo ganar”, explicó el aguilucho, quien fuera apresado en noviembre supuestamente en Puerto Plata por organizar una actividad que violaba las medidas de distanciamiento físico.

Una salida que lo dejó como el favorito para lanzar un eventual partido final de las Águilas Cibaeñas en el clásico regional, el sábado, para la que dijo comenzó a trabajar desde el lunes.

Y una presentación que se conecta con la que tuvo el 16 de enero ante los Gigantes, cuando las cuyayas estaban contra las cuerdas (perdían 3-1 en la final) y el derecho puertoplateño tiró seis entradas de cuatro hits, tres vueltas y cinco ponches camino a un triunfo 9-3 en el Julián Javier que cambió el rumbo de la serie. Después de tolerar jonrones a Ronald Guzmán y Kelvin Gutiérrez, retiró a 21 de los siguientes 23 bateadores.

Antes, el tres de enero, le tiró seis sólidas entradas de solo dos hits y dos bases con seis ponches a los Toros, a pesar del revés 2-1.

En febrero de 2017, con solo dos años de servicios en la MLB, los Cardenales dieron a Martínez una extensión de US$51 millones y cinco campañas (2017-2021), con opciones del club para 2022 y 2023 por US$17 MM y US$18 MM, respectivamente y buyout de US$500,000.

Pero el desempeño de Carlito ha quedado a deber. En esas cuatro temporadas tiene marca de 24-22 en 118 partidos, con 3.74 de efectividad y 1.28 de WHIP en una labor de 392 entradas de 350 hits, 159 boletos, 404 ponches y 4.4 victorias sobre jugador reemplazo (WAR).

Tras compilar 12-11 con 3.64 ese 2017, Martínez fue el abridor del día inaugural en 2018 ante los Mets. El 30 de julio abrió por última vez, el equipo lo envió al bullpen cuando tenía 6-6 con 3.41 de efectividad y desde entonces problemas en el hombro derecho complicaron más las cosas al punto de no volver a ganarse la confianza del dirigente para comenzar un partido hasta el 28 de julio pasado.

Martínez debutó en el Big Show en 2013, pero fue en 2015 que consiguió un puesto como abridor cuando compiló 14-7, 3.01 de efectividad y una aparición en el Juego de Estrellas.



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