PlayOffs NBA 2022: La mejor canasta de Steve Kerr
«Steve, tengo noticias terribles». Era la madrugada del 18 de enero de 1984 cuando un amigo telefone a Steve Kerr, alumno y jugador de primer ao de la Universidad de Arizona. En ese solar de nocturnidad slo hay llamadas escalofriantes. Fue la manera en la que se le comunic a Steve que su padre, Malcolm Kerr, profesor experto en Oriente Medio, haba sido asesinado en Beirut donde era el directo
r de la Universidad americana en un tiempo en el que la vida era una ruleta.
Es imposible que eso se borre del chip de la memoria. Para Steve Kerr (Beirut, 1965) la vida cambi de golpe a los 18 aos.
Por eso sus palabras en la rueda de Prensa de Dallas conmovieron todava ms. El hijo de un asesinado con dos balazos en la cabeza por unos terroristas islmicos, indignado por una matanza en un centro educativo de Texas.
Las palabras de Kerr
sobre el descontrol y el caos sobre la posesin de armas en Estados Unidos son ya
uno de los testimonios del ao.
Un entrenador de la NBA es un portavoz universal y su micrfono es una lanzadera que penetra en millones de hogares: «Estoy harto… Estoy cansado de los minutos de silencio… Basta».
Para Steve Kerr la vida guarda macabros paralelismos. As expres en
‘The Last dance’, el afamado documental sobre la vida de Michael Jordan, su reaccin al asesinato de su padre: «Al da siguiente fui a entrenar.
No saba qu otra cosa hacer». Esa fue su receta para esquivar el shock. Ahora le tocar tambin entrenar a sus Warriors.
Su pelea con Michael Jordan
Cuando alguien ha vivido eso hay pocos sucesos que le doblen la conciencia.
Ni siquiera Michael Jordan aplast su sentido del honor. Fue en un entrenamiento con los Chicago Bulls en la pretemporada de 1995
donde protagoniz un episodio que se ha convertido en mtico. Un roce con Michael Jordan, unas palabras de ms, una mano de Kerr sobre el pecho del mito que era como si alguien derramara sangra sobre la Gioconda y un puo volador.
As lo relata Kerr en ‘Michael Jordan, la biografa definitiva’, de Roland Lazenby: «Entonces vino a por m. Yo era como el nio de Parque Jursico al que ataca el velocirrptor.
No tuve ninguna posibilidad. Fue un caos. Nos estbamos gritando el uno al otro, y nuestros compaeros, gracias a Dios, vinieron corriendo y nos separaron. Pero yo termin con un ojo morado. Al parecer recib un puetazo. Ni siquiera lo recuerdo».
Fue la manera en la que se gan el respeto de Michael Jordan, aguantar un puetazo a un tirano de la motivacin que haca ladridos en el autobs
para humillar a Jerry Krause, el mnager general del equipo. La cima de esa relacin fue que el Dios de la cancha le entreg el baln para un tiro decisivo en el sexto partido de la final del 97 contra Utah Jazz.
Steve Kerr jug 15 temporadas en la NBA. Gan 5 anillos, tres con los Bulls y dos con los Spurs.
Guarda el rcord de mejor porcentaje de tiros de tres puntos de la competicin. Ha conquistado como entrenador tres ttulos con los Golden State Warriors. Pero eso pertenece al baloncesto. Anoche,
mientras se agarraba las muecas, afilaba la mandbula, cerraba los ojos y palmeaba la mesa, hablaba de la vida y el dolor. La mejor canasta de Steve Kerr.