Playoffs NBA 2020: Kawhi Leonard y Paul George: Las dos caras de una misma moneda
Playoffs NBA 2020 El diferente inicio de las dos estrellas hace que los Clippers no estén a su mejor nivel
Los Ángeles Clippers sorprendieron en julio de 2019 cuando se hicieron con los servicios de Kawhi Leonard (era agente libre) y de Paul George (vía traspaso). Contar en sus filas con dos jugadores de la élite, y que se manejan bien en ambos lados de la pista, los convirtió en uno de los máximos favoritos al anillo.
En temporada regular solo han compartido pista 35 partidos. Las lesiones, George se operó el pasado verano de su hombro izquierdo, y los descansos, que Doc Rivers ha otorgado a Leonard, hace que no hayan compartido muchos minutos juntos y que se desconozca exactamente qué química tienen. Pero sí es cierto que hasta el momento, el nivel mostrado por cada uno es opuesto.
Por un lado, está ‘The Klaw‘, quien desde el primer momento está demostrando su valía y por qué se le considera uno de los mejores jugadores del mundo. En sus primeros tres partidos en Playoffs ha logrado 100 puntos (promedio de 33,3 por encuentro), lo cual significa el récord de la franquicia. Además, es el primer jugador en la historia de los Clippers que, en un encuentro de postemporada, supera los 35 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. Dicho hito lo alcanzó en la pasada madrugada en la victoria ante los Mavericks.
El último MVP de Las Finales está en un 51,5% en tiros de campo y en un excelente 93,3% desde la línea de personal. Asimismo, con su presencia en la cancha, su equipo obtiene un +4 en pista respecto al rival. Para completar su excelso momento de forma, captura 10,3 rebotes de media y 5,3 asistencias, máximos registros de su carrera. Su entrenador declaró: «Ve, y actúa, rápido lo que sucede. Su dirección del juego, además de su anotación y defensa, han sido increíbles esta noche y ha entonado a los compañeros«.
En el lado oscuro se encuentra Paul George, apodado como ‘Playoffs P’ aunque su postemporada no haga pensar que tiene merecido dicho reconocimiento. El primer partido, con 27 puntos, invitó al optimismo, pero fue un espejismo. Después llegaron las curvas. En la derrota del ‘Game 2’ fue el gran señalado. Acabó con 14 puntos pero con un errático 4/17 en tiros de campo (2/10 desde el triple). En el tercer encuentro, a pesar de llevarse el triunfo, no pasó de los 11 puntos con un 3/16 en el tiro (1/8 desde la línea de los tres puntos).
Hasta el momento acumula un discreto 30,9% de eficacia (24,1% en el triple) y 17,3 puntos por partido. Tiene, por aptitud, mucho margen de mejora y está a tiempo de recuperar el nivel de su segundo año en Oklahoma City Thunder (estuvo entre los tres primeros en la carrera por el MVP y el Defensor del Año) o de la postemporada de 2013 donde, siendo el líder de los Pacers, forzó a los Heat de LeBron y Wade -futuros campeones de la NBA- a un séptimo partido en Finales de Conferencia. Los Clippers, en la carrera a por el título, dependen de su inspiración y esperan que su aportación sea inmediata y superior a la mostrada.