NBA: LeBron iguala a Jordan y Doncic es Picasso

LeBron James, 40 a los Nets, y Luka Doncic, 47 a los Rockets, hicieron suya la noche con dos actuaciones descomunales a la altura de las leyendas que uno ya tiene en el Olimpo de la NBA y el otro está forjando a fuego lento. Sus equipos ganaron con ellos dominando mientras dejaban la impronta de dos jugadores irrepetibles… separados por 14 años.

LeBron James dio un paso más en ese debate que divide al mundo del baloncesto sobre si es el GOAT (el mejor de todos los tiempos), o no. Está empeñado en revivirlo cada poco tiempo, aunque su carrera se acerque al final. Un final, que por cierto, no debería llegar nunca. Ante los Nets, con 40 puntos, se convirtió en el segundo jugador de la historia con más de un partido anotando 40 o más a la edad de 39 años. El otro es Jordan, el otro polo del debate. ‘The King’ lo ha hecho por segunda vez, ‘Air’ lo hizo tres veces.

En su temporada 21 en la NBA, James completó un partido sensacional con 13 de 17 en tiros de campo igualando su tope personal en triples con un formidable 9 de 10. Estuvo 37 minutos en cancha y ayudó a su equipo a ganar, 104-116.

«No suelo apoyarme en los triples, porque puedo hacer muchas más cosas«, decía sobre su partido y su juego LeBron al final del partido. «Una vez que cruzo el medio campo, puedo anotar desde cualquier posición. Pero es bueno haber tenido una mentalidad de cambio y crecimiento en mi juego. Esta es una Liga en la que se tira mucho de tres puntos».

LeBron tuvo una de sus noches más inspiradas en el tiro en su partido número 1.485. El 90% de acierto desde el arco es su segundo mejor porcentaje en partidos con al menos 5 triples lanzados. Hizo un 5 de 5 ante los Thunder esta misma temporada. Además lideró a su equipo a su quinta victoria en seis partidos, y los Lakers miran hacia arriba para tratar de mejorar su posición en el Play-In. En L.A., con LeBron en forma, se ha instalado la ilusión. Pero James recuerda:

«No voy a jugar otros 21 años, eso es absolutamente seguro«, dijo James tras su exhibición. «No sé cuándo se cerrará esa puerta, pero no me queda mucho tiempo».

El que tiene la puerta abierta de par en par es Luka Doncic. Otra noche, otro recital, otro triunfo de los Mavs y otro argumento sobre la mesa para considerarlo más que candidato al premio MVP de esta temporada.

El esloveno se marcó un partido de 47 puntos ante los Rockets, que venían amenazando por detrás con una racha de 11 triunfos seguidos. Luka lideró a los Mavs, 107-125. Ambos equipos se verán las caras de nuevo en menos de una semana.

En una gran noche Doncic ya llevaba 32 puntos al descanso con 12 de 18 en tiro, 6 de 10 en triples. Además acabó aportando 12 rebotes y 7 asistencias e igualando su tope en triples con 9 aciertos en 16 intentos.

De todo el repertorio que mostró el base a lo largo de un partido que volvió a dominar, hubo una jugada que provocó la admiración de su entrenador. Fue una canasta en la que, tras una finta, lanzó como una especie de cuchara lejana para firmar una genialidad. Jason Kidd la callificó así: «Al verlo hacer eso, siento que mucha gente se emocionó, pero creo que, al mismo tiempo, ese es Luka. Siempre es capaz de hacer tiros difíciles. Es Picasso. Dale el pincel, va a hacer algo especial. Ese tiro fue bastante especial«. Pues Picasso tiene a sus Mavs sextos en el Oeste, con posibilidades de mejorar y en forma con los Playoffs a la vuelta de la esquina.

Uno de los grandes focos de la jornada estaba puesto en el Madison Square Garden de Nueva York. Por un lado los Knicks, si ganaban, se colocaban terceros tras la derrota de los Cavs en Denver. Por otro, los Thunder, precisamente por ese partido, defendían su primer puesto en el salvaje Oeste.

Y ganó Oklahoma City con una canasta desde la esquina a 2.6 segundos para el final de Shai Gilgeous-Alexander. Un triunfo que supone la clasificación matemática de los Thunder para los Playoffs de la NBA por primera vez desde 2020.

En este partido, Josh Giddey firmó un triple-doble con 16 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias. Es curioso que el australiano ha hecho tres TD en su carrera y los tres han sido contra los Knicks: «Este es el pabellón más famoso del mundo, es un lugar especial para jugar», dijo tras asaltar el Madison.