NBA: La fbula Disney de Ricky Rubio y los Suns: nico equipo invicto de la burbuja NBA

Ricky Rubio celebra una canasta de los Suns


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Ricky Rubio celebra una canasta de los Suns
AFP

En julio de 2019, cuando el mundo todava viva en la normalidad, los Phoenix Suns daban un nuevo giro a un timn desgastado de tanto viraje. Sin un plan de ruta trazado, la franquicia de Arizona llevaba aos vagando por el desierto en busca del man que les devolviera a los puestos que no hace tanto ocuparon de la mano de Steve Nash y Mike D’Antoni. Tras una profunda reflexin y numerosos desastres en forma de traspasos y decisiones errneas en el draft durante casi una dcada, Robert Sarver y compaa decidieron apostar por el prestigio y la mano izquierda con los jugadores de Monty Williams y por la direccin y el liderazgo en cancha de un Ricky Rubio que aterrizaba como flamante MVP del Mundial.

Los resultados no tardaron en llegar y al comienzo de la temporada los Suns dieron muestras de lo que pueden llegar a ser en un futuro no muy lejano. Sin embargo, el exigente y largo calendario de la NBA pronto empez a pasar factura a una plantilla tan joven (el sptimo equipo con menor media de edad de la NBA con 24,7 aos de media) como inexperta en grandes gestas. Slo el espaol sabe lo que es batirse el cobre en partidos con algo en juego y los Suns lo pagaron en un mes de diciembre en el que encadenaron nueve derrotas seguidas justo antes de Navidad. Pareca que, de nuevo, el equipo volva a hacer aguas y sus aspiraciones se quedaban en la orilla como vena sucediendo durante la ltima dcada.

Sin embargo, el coronavirus paraliz el mundo y con l la NBA, que se vio obligada a tomarse un descanso de 140 das. Un parentsis que parece haber venido ms que bien a unos Suns que han encontrado en Disney el terreno donde hacer realidad sus sueos. Phoenix cuenta todos sus partidos en la burbuja de Orlando por victorias (4) en una racha desconocida en el equipo desde 2015. Adems el conjunto de Williams se mantiene como el nico equipo invicto de la competicin en una NBA ms enloquecida que nunca.

La franquicia de Arizona ha llegado lanzada a Orlando y con un juego rpido en el que no slo prima el ataque, sino tambin la velocidad defensiva. Desde que se ha reanudado la temporada los Suns juegan a un ritmo de 104 posesiones por partido, dando especial protagonismo al juego ofensivo como siempre han hecho en Arizona. Sin embargo, los Suns saben que para conseguir el anhelado objetivo de los playoffs todo pasa por una defensa que permite 106 puntos por cada 100 posesiones y que deja a sus rivales en un 29% de acierto desde el triple.

Eso a la hora de cerrar su aro. Cuando toca atacarlo todo pasa por tres nombres, a falta de Kelly Oubre, que no est en Orlando: Ricky Rubio, DeAndre Ayton y Devin Booker. El espaol est cumpliendo con el papel de lder y de catalizador del juego (seis asistencias por noche en Orlando y 8,7 durante la temporada), pero adems se ha convertido en una amenaza desde el triple con un 50% de acierto en Orlando. Ayton, por su parte, es el que ms se est beneficiando del buen estado de Ricky y su equipo lo est notando con la mejor versin del jugador de Bahamas que promedia 18,2 puntos y 9,2 rebotes desde que aterriz en Florida.

Pero si hay un jugador que est marcando la diferencia ese es Devin Booker. Un jugador que no haba conocido una racha as desde que llegara a los Suns y que est dando un paso adelante como el jugador franquicia que todos piden que sea. Booker es uno de los grandes jugadores ofensivos de la NBA y uno de los mejores anotadores de los ltimos aos, pero ahora en Orlando no slo anota con regularidad (28 puntos de media en Orlando) sino que adems aparece en los momentos calientes para tomar la responsabilidad del equipo.

Con todos estos ingredientes, los Suns siguen soando con unos playoffs que todava se antojan lejanos. Estn a 2,5 partidos de los Memphis Grizzlies (octavos) y a una victoria de unos Blazers que ahora mismo jugaran el ‘play-in’ ante los de Tennessee. Mucho tienen que fallar sus rivales y mucho tienen que ganar unos Suns a los que les quedan cuatro partidos (Miami, Oklahoma, Philadelphia y Dallas) para intentar convertir en realidad la fbula que estn viviendo en territorio Disney. Lo consigan o no, lo que s han logrado es sentar las bases de un proyecto con el que mirar a un futuro que pinta bastante mejor que el pasado ms reciente.

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