NBA: El súper suplente de la NBA: Malik Monk, el chico con un brazo sin tatuar porque es «solo para canastas»


Los tatuajes representan un icono cultural en la NBA. Llevan lemas de vida, de recuerdo o significados carismáticos. Malik Monk, el exterior de los Sacramento Kings, solo los lleva en un brazo. El otro dice que no. Que ese es solo para meter canastas. Con esa carta de presentación aterriza el mejor suplente de la NBA, tras pasar (y bien) por Los Ángeles Lakers es una de las claves de unos Sacramento Kings ultra competitivos. Y ante los Memphis Grizzlies tomó por asalto el partido.

Un partido en el que los Kings triunfaron (121-111) ante un buen Santi Aldama (14 puntos y 9 rebotes). Pero cuando el partido entraba en zona caliente, Monk aceleró. 12 puntos sin fallar en los instantes finales, consolidándose entre uno de los mejores anotadores en los minutos de clutch. Terminó con 28+6+6… y eso que es suplente. El mejor, de hecho. Nadie mete tanto saliendo desde el banquillo.

Monk, ese chico con solo tatuajes en un brazo, anota 15,9 puntos y aporta además 5,3 asistencias y 2,2 triples por partido. Cualquier jugador de la NBA con esos registros desde el banquillo ha ganado el premio al Sexto Hombre. Si sigue así y Sacramento certifica los Playoffs (están sextos, último billete directo)… no habría muchas dudas.

LAPRESSE

Porque se ha consolidado como el mejor en ese ámbito. De hecho, hay pocos jugadores en tiempos recientes que estén asiduamente en ese 20+5+5. Monk lleva ocho partidos, y los siguientes se quedan en tres. Desde 1993 con Detlef Schrempf, otro de los grandes jugadores desde el banquillo, nadie lo conseguía. Monk está a esa altura.

«Es un chico divertido. Solo tienes que ponerle el balón en las manos. Creará su espacio, sabe generar con el bloqueo también y fue importante», contó su técnico, Mike Brown. Malik es el chico de moda. Nadie juega como él desde el banquillo.





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