NBA: De ganar 3,35 dlares a la hora a esculpir el cuerpo de Michael Jordan


Es probable que el nombre de Tim Grover no suene a la mayora de los aficionados. Sin embargo, es una figura indispensable para entender las carreras de Michael Jordan, Kobe Byant, Dwyane Wade, otras estrellas de la NBA, la NFL, la MLB y deportistas olmpicos de distintas disciplinas. l fue quien molde, fortaleci y perfeccion los cuerpos de los atletas hasta convertirlos en mquinas perfectas.

Grover, de padres indios, pareca predestinado a ser doctor. Era el deseo de sus progenitores, que trabajaban en un hospital de Chicago despus de mudarse desde Londres. Pero el joven les llev la contraria, se hizo preparador fsico y encontr trabajo en un pequeo gimnasio. «Ganaba 3,35 dlares por hora en los aos 80. Ese era mi salario mnimo», cont durante una entrevista en el ‘Show de Jimmy Fallon’.

Entonces, un artculo de prensa le cambi la vida. En l se poda leer que Michael Jordan estaba cansado de sufrir la dureza fsica de los Pistons cuando se enfrentaban. «No haba mviles, ni mensajes, as que escrib 14 cartas a mano. En la plantilla de los Bulls haba 15 jugadores, pero a Michael no le escrib. Era el mejor. No me iba a atender», record. Pero una de las cartas cay en manos de ‘Air’ y qued intrigado por lo que propona aquel extrao.

30 das se convirtieron en 15 aos

Se conocieron y Grover le expuso una filosofa de trabajo poco convencional. Hubo un periodo de prueba de 30 das. Su unin dur ms de 15 aos. «Es una leccin de que el mejor de los mejores siempre quiere ser mejor», comenta el preparador fsico, al que Jordan le exigi exclusividad absoluta. Mientras l estuvo jugando, no trabaj con ningn otro jugador, ni siquiera para los Bulls. Era slo para l.

«Las sesiones de trabajo eran muy intensas. Hicimos las cosas ms locas», recuerda Grover, que ha plasmado sus mtodos en dos libros: ‘Relentless: From Good to Great to Unstoppable’ (Implacable: De bueno a excelente y a imparable) y ‘Winning: The Unforgiving Race to Greatness’ (Ganar: La carrera implacable hacia la grandeza). Entre otras cosas, grababan los partidos de los Bulls en Betamax, un antiguo sistema de vdeo, y contaban los pasos que Jordan haba dado para ver cuntas veces haba ido a la izquierda o a la derecha, cuntas veces haba aterrizado sobre un pie, sobre el otro o sobre los dos…

Mtodos de un adelantado a su tiempo

«Si utilizaba una parte de su cuerpo ms que la otra, debamos entrenarla ms, no por igual», explica el preparador. Mtodos rudimentarios para conseguir los datos que ahora se tienen ms fcilmente. Los suyos eran los de un adelantado a su tiempo. Haba entrenamientos especficos para los dedos, para las muecas, para los tobillos y hasta para los ojos, a los que se les haca trabajar con maniobras de distraccin. Todo era bien recibido por Jordan: «Me deca que no quera hacer lo que todo el mundo haca porque no quera ser como todos».

JOS ORTEGA

Grover, en una entrevista en MARCA durante la Final Four de la Euroliga de 2007, no dud en decir que «Michael era el mejor deportista de todos los tiempos. Por su capacidad atltica y por cmo se preparaba para los partidos tanto fsica como mentalmente».

El preparador estuvo haciendo sudar a Jordan incluso despus de retirado, aunque a un ritmo menor, claro. Por sus manos pasaron despus Kobe y Wade, otras dos estrellas a las que ayud a conseguir anillos. «He trabajado con muchos jugadores que han triunfado en la NBA, pero evidentemente no puedo sentirme responsable de su xito. Al cien por cien, desde luego no. Los propios jugadores son una parte importante, los entrenadores, los compaeros… Todos trabajamos en la misma direccin», sentenciaba durante aquella charla.





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