Finales NBA 2020: Dion Waiters, de las gominolas de cannabis al anillo NBA… pase lo que pase

Dion Waiters, de las gominolas de cannabis al anillo NBA... pase lo que pase


Finales NBA 2020 Si Miami gana podría darle la joya tras empezar esta temporada en los Heat

La temporada más surrealista en la carrera de Dion Waiters le va a dar el anillo de la NBA. Es el único jugador que, pase lo que pase en la final, tiene asegurado la valiosa pieza de los campeones. El escolta de 1,91 metros y 28 años empezó el curso en los Heat y ahora milita en los Lakers. Si ganara Miami, le podría hacer entrega del anillo al haber colaborado en su consecución pese a que pierda la final. A Anderson Varejao ya le sucedió lo mismo cuando en una sola campaña jugó en los Cavaliers y los Warriors, los dos finalistas.

Waiters, después de cuatro temporadas en los Heat, fue traspasado a los Grizzlies en una operación a tres bandas en la que también estuvieron implicados los Wolves. Pero a los tres días, el escolta fue cortado por los Grizzlies. El 5 de marzo firmó por los Lakers por lo que resta de temporada. Su papel en el equipo angelino ha sido poco menos que testimonial. En la fase regular sólo disputó siete encuentros con medias de 11,9 puntos y 2,4 asistencias. En los playoffs, su presencia en pista se ha visto aún más reducida: cinco partidos con promedios de 2,0 puntos y 0,4 asistencias en 7,6 minutos.

En noviembre del año pasado, el escolta de los Lakers fue desagradable protagonista de una polémica. Cuando militaba en los Heat, sufrió un ataque en pleno vuelo cuando el equipo se dirigía a jugar precisamente ante el que ahora es su equipo. Waiters tuvo convulsiones e incluso perdió la consciencia. En principio, se pensó que se debía a que había ingerido demasiadas gominolas. Después de supo que uno de los ingredientes de las mismas era el cannabis. El jugador tuvo que ser atendido al aterrizar en Los Ángeles y no pudo ir ni al Staples Center junto al resto del equipo.

Waiters recibió una sanción de 10 partidos sin empleo y sueldo, lo que le supuso dejar de ganar cerca de dos millones de dólares. «Me equivoqué y soy totalmente responsable de lo sucedido. Lo siento porque se lo hice pasar mal a todo el mundo», se disculpó el jugador cuando regresó a la acción. Ahora, todo aquello puede quedar olvidado con un anillo de la NBA. Sobre todo si lo ganan los Lakers y no se lo entregan por los méritos anteriores.

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