El icónico letrero con la palabra Hollywood que corona la colina de Monte Lee en el distrito de Hollywood Hills, conocido como Hollywood Sign, es uno de los símbolos del cine estadounidense en peligro a causa de los incendios desatados el pasado miércoles en distintas partes de la zona de Los Ángeles. Construido en 1923 –con el nombre original de Hollywoodland– como parte de una campaña publicitaria para una urbanización que utilizaba como gancho la meca del cine, ha sido restaurado en diversas ocasiones, la última en 1978. Cada una de las nueve letras que integran la palabra mide algo más de 13 metros y medio de altura, y la longitud total es de 106’7 metros.
En el letrero, tan grande como la propia industria que representa, se han rodado secuencias de películas y han acontecido todo tipo de sucesos. Quizás el más famoso y luctuoso sea el suicido de una joven actriz, Peg Entwistle, que se arrojó al vacío desde lo alto de la letra H. Estos días se habla de las víctimas mortales y de las casas de los famosos que están totalmente calcinadas, pero la mitología tiene su peso, y la idea de ver arder el letrero que durante un siglo ha simbolizado la industria artística más poderosas del mundo resultaba igual de devastadora.
El incendio de Sunset, en Hollywood Hills que amenazaba el letrero y el Paseo de la Fama, ha sido finalmente controlado, aunque no faltaron los graciosos que colgaron en las redes videos falsos con el letrero rodeado de llamas. El Paseo de la Fama es el tramo más popular de Hollywood Boulevard, la avenida angelina que comienza en Sunset Boulevard y se extiende en dos direcciones, hacia otro lugar mítico, Laurel Canyon, y hacia la avenida Vermont.
Aunque en los años 80 la zona sufrió un considerable proceso de degradación, convirtiéndose en un barrio de delincuencia, drogas y prostitución, hoy vuelve a ser un centro turístico de considerable atracción y visita obligada para turistas con más o menos conocimientos cinematográficos: el ritual de pisar las baldosas de la calle adornadas con una estrella rosa ribeteada en dorado con los nombres de todo tipo de estrellas. Este tramo de dos kilómetros, que va de las calle Grover hasta La Brea, fue inaugurado en 1958 y tiene estrellas dedicadas a todo tipo de famosos, desde Marilyn Monroe, los Beatles o Maria Callas hasta los tripulantes del Apolo XI; incluso hay una del Departamento de Policía de Los Ángeles.
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Uno de los lugares más célebres de Hollywood Boulevard es el Grauman’s Chinese Theatre. Inaugurado en mayo de 1927, es el símbolo de las grandes salas cinematográficas de antaño. En 2013 se asoció con la firma IMAX y ahora es el que tiene una de las pantallas más grandes de todo el país y una capacidad para más de 900 espectadores. Hace apenas 24 horas era otro de los lugares amenazados por el fuego. Fue evacuado inmediatamente, pero todo parece indicar que sorteara las llamas como los otros emblemas de un Hollywood que, de momento, llora pérdidas materiales de algunas de sus estrellas.