Más de 200 aspirantes son evaluados por la Cámara de Diputados para conformar el Pleno de la Cámara de Cuentas en 2025, en un proceso marcado por el descrédito de la gestión actual y los retos de restaurar la credibilidad del órgano fiscalizador.
Durante las evaluaciones, los candidatos han destacado propuestas orientadas a la transparencia, el fortalecimiento institucional y la unidad interna, en un esfuerzo por recuperar la confianza ciudadana en esta entidad clave para la rendición de cuentas del país.
Ramona Batista, la primera mujer en ser evaluada por los diputados, destacó la importancia de trabajar en equipo y con una visión unificada para recuperar la credibilidad de la Cámara de Cuentas. Considera que la clave está en ofrecer respuestas contundentes a las auditorías realizadas y en preservar la soberanía del órgano.
Mientras que Carlos Soriano planteó que la mejora de la imagen de la Cámara de Cuentas debe pasar por una estricta socialización y cumplimiento de las normativas que rigen a la institución. Aseguró que con un apego riguroso a la ley, una adecuada planificación y la ejecución del plan anual laboral, se podría fortalecer la confianza de la sociedad en este órgano fiscalizador, indicó la entidad a través de un comunicado de prensa.
Wandy Hierro, quien lleva más de 15 años elaborando Estados financieros en el sector público, destacó que la transformación de la Cámara de Cuentas debe centrarse en tres ejes fundamentales: certificar en calidad todos los procesos operativos, capacitar a los auditores en las normas técnicas y alcanzar estándares internacionales. Según Hierro, estas acciones fortalecerían el desempeño de la institución y su imagen pública.
De su lado, Charles Betances consideró que la diversidad de criterios y opiniones dentro de los equipos de trabajo es esencial para mejorar la Cámara de Cuentas. Indicó que fomentar la confianza entre la institución y la sociedad es un objetivo primordial para fortalecer su legitimidad.
Los obstáculos en la entidad
A mediados del 2023, los actuales miembros titulares de la Cámara de Cuentas estuvieron a punto de ir un juicio político bajo acusaciones de ocultamiento de auditorías, usurpación de funciones y obstrucción del trabajo.
Fueron los mismo titulares de la Cámara de Cuentas quienes se lanzaron las acusaciones públicamente entre sí, pero tras una indagatoria congresual, los diputados confirmaron los señalamientos y una comisión recomendó un juicio político contra los funcionarios que terminaría en su destitución.
El juicio político nunca se aplicó porque la oposición, con más poder para detener cualquier proyecto en la pasada gestión congresual, frenó el proceso por entender que la medida era «excesiva».
Aún con todos los ataques, tres miembros de la Cámara de Cuentas, incluido su presidente Janel Ramírez, se inscribieron para ser evaluados por los diputados y agotar otro periodo al frente de la entidad.
Proceso evaluativo
Una comisión permanente de la Cámara de Diputados busca evaluar a 208 aspirantes en jornadas de días completos y pretende terminar sus exámenes la próxima semana.
El diputado Rogelio Alfonso Genao, quien coordina la comisión, explicó que 26 aspirantes fueron descartados porque no cumplían con los parámetros legales fijados.
