El Festival de Danza Canarias dentro y fuera celebra su XXIII edición a partir del jueves 26 de diciembre y llenará Santa Cruz de Tenerife de diferentes piezas que se podrán disfrutar en los más variados rincones. Se podrán ver en espacios convencionales, como los teatros Guimerá o Victoria, hasta otros que poco a poco se abren a estas acciones como el Museo de Bellas Artes o el Pasaje Cachimba, una pequeña calle que se ha convertido en un nombre habitual en la programación de este festival impulsado por el bailarín Roberto Torres.
El Pasaje Cachimba es el nombre con el que popularmente se conoce a la calle Santa Marta, un pequeño callejón que se encuentra en pleno barrio de El Toscal. Desde hace varias ediciones, la actividad del festival se traslada al menos un día a este lugar, cuyo nombre comienza a ser conocido por todos, más allá de los vecinos del barrio, gracias a las propuestas de danza que allí se pueden ver. En esta ocasión, serán los bailarines Laura Marrero y Jesús Caramés los encargados de dar forma a una pieza específica para este lugar y esta edición del festival, y será una de las últimas actividades de las que se pueda disfrutar en esta nueva entrega del ya señalado Festival Canarias dentro y fuera.
Este proyecto surge a propuesta del director Roberto Torres, quien propuso la colaboración entre Laura Marrero y Jesús Caramés. La familia de este último lleva varias generaciones viviendo en este pasaje. «Es una de las pocas familias que quedan en este espacio tan único de Santa Cruz y que pueden dar testimonio de cómo el paisaje real y metafórico ha ido transformándose», reseña Marrero, quien celebra el papel de anfitrión que Caramés ha desempeñado abriendo las puertas de su propia casa y presentando a su familia para que participe en esta pieza tan especial.
Laura Marrero es una experta en desarrollar proyectos de danza en comunidad, sin embargo, esta es la primera vez que vincula una idea a un espacio tan específico como el Pasaje Cachimba. Por eso, el objetivo de Marrero durante estas semanas ha sido el de «conocer la historia de este lugar a través de las personas que habitan en él», y por eso ha hablado tanto con las familias que llevan varias generaciones habitando estas casas, como con los vecinos que llegaron hace menos tiempo.
El resultado de este proceso de investigación se podrá descubrir el próximo domingo día 29 de diciembre, a partir de las 19:00 horas, en este rincón de El Toscal, y en él participarán también los propios vecinos santacruceros, que estarán presentes tanto físicamente, como a través de documentos como fotografías y vídeos que han ido cediendo a lo largo de los últimos días.
Laura Marrero asegura que una de las cosas que más han llamado su atención han sido las anécdotas familiares que ha ido descubriendo y que «nos pueden sonar a muchos de nosotros porque al fin y al cabo nos encontramos ante una familia canaria». Así, a lo largo de los últimos días ha descubierto cómo la familia de Jesús Caramés siempre tiene la puerta de su casa abierta, literal y metafóricamente: «Son una familia que hace las cosas sin esperar nada a cambio y que hacen sentir a todo el mundo como parte de su propio clan», tal y como comentan los vecinos más recientes del Pasaje Cachimba, que también se han sumado a la iniciativa.
De este modo, esta propuesta específica que va tomando forma en el Pasaje Cachimba viene a responder a la perfección a la filosofía del Festival Canarias dentro y fuera, que trata de acercar esta práctica artística a toda la ciudadanía, no solo facilitando las más variadas propuestas sino que además las lleva hasta variados espacios públicos para que los vecinos encuentren y participen en estas iniciativas al salir de casa o mientras pasean por la calle.
[–>
En este sentido, Laura Marrero explica que el Pasaje Cachimba se ha convertido en un lugar esencial para el festival puesto que en las últimas ediciones se han realizado diferentes piezas de danza en este espacio. «Los vecinos esperan año tras año la llegada del festival y están atentos a las propuestas que se van a mostrar en su calle», concluye la bailarina.