domingo, noviembre 16, 2025
No menu items!
- Advertisement -spot_img
InicioRevistaSaludLogran primer trasplante a cerdos de riñones porcinos modificados con organoides humanos

Logran primer trasplante a cerdos de riñones porcinos modificados con organoides humanos


MADRID — Un equipo de investigación internacional dirigido por científicos españoles ha logrado por primera vez producir organoides de riñón humano, combinándolos con riñones de cerdo fuera del cuerpo del animal y trasplantándolos de nuevo al cuerpo del animal sin ningún registro de daño o toxicidad.

Los organoides renales, que tienen una estructura tridimensional pero su tamaño se reduce a unas pocas micras, se «cultivan» en el laboratorio a partir de células madre humanas. Si bien no es un órgano completo, sí replica muchas de sus estructuras y funciones clave, por lo que permiten estudiar cómo se desarrolla el riñón, probar nuevos fármacos y en el futuro podrían usarse para reparar tejido renal dañado o mejorar órganos para trasplantes.

El éxito de este trasplante ha sido posible gracias a la participación de numerosos centros de investigación de varios países, liderados por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), en colaboración con el Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (INIBIC), la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) o el Instituto de Salud Carlos III. Los resultados de este trabajo se publican hoy en la revista Nature Biomedical Engineering.

Hitos en la Medicina Regenerativa y Profesional

Este estudio, liderado por la investigadora Núria Montserrat (actualmente consellera de Investigación y Universidades de Cataluña), supone un hito en el campo de la medicina regenerativa y personalizada, ya que sienta las bases para el uso de organoides renales derivados de células madre humanas para terapia celular en ensayos clínicos.

Por primera vez, ha sido posible combinar organoides de riñón humano con riñones de cerdo vivos, conectados a una máquina de «perfusión nortérmica», un dispositivo típicamente utilizado en el quirófano para mantener el órgano vivo y oxigenado fuera del cuerpo antes del trasplante. Los investigadores han insertado con éxito estos organoides humanos en riñones de cerdo y han monitoreado su integración y función en tiempo real.

Propósito: Incrementar el número de órganos disponibles para trasplante.

«Nuestro estudio demuestra que la combinación de organoides y tecnología de perfusión ex vivo permite la intervención celular en condiciones totalmente controladas», explica Núria Montserrat en un informe publicado por el IBEC. El objetivo a largo plazo, añade, es poder regenerar o reparar órganos antes del trasplante, lo que podría reducir los tiempos de espera de los pacientes con enfermedades crónicas y aumentar el número de órganos viables para el trasplante.

El estudio describe por primera vez un enfoque sistemático y escalable para producir miles de estos organoides de riñón humano utilizando técnicas de «microagregación» e ingeniería genética.

El equipo de investigación observó que 24 y 48 horas después del trasplante, los organoides humanos todavía estaban integrados en el tejido del riñón de cerdo y seguían siendo viables sin desencadenar ninguna respuesta inmune significativa. Los riñones trasplantados continuaron funcionando normalmente sin ningún signo de daño o toxicidad.

Los investigadores señalan que este enfoque nos permite predecir situaciones clínicas en las que los órganos para trasplante pueden tratarse y acondicionarse antes de la implantación.

Probar medicamentos y estudiar enfermedades.

Elena Garreta, coautora del estudio e investigadora del grupo «Pluripotencia regenerativa de órganos» del IBEC, destaca que a pesar del enorme potencial clínico de los organoides, uno de los grandes retos de aplicar esta tecnología a tratamientos médicos prácticos es poder producirlos de forma escalable, uniforme y asequible.

«Ahora, con nuestro nuevo método, podemos generar miles de organoides renales en condiciones controladas, en poco tiempo, con alta precisión y sin necesidad de componentes complejos», dijeron los investigadores, «abriendo la puerta a aplicaciones como pruebas de fármacos o investigación de enfermedades».

Beatriz Domínguez-Gil González, directora de la Organización Nacional de Trasplantes, destacó que este trabajo aún se encuentra en etapa preclínica pero representa un paso muy relevante en el desarrollo de nuevas estrategias de medicina regenerativa, señalando que aunque cualquier aplicación en humanos aún está lejana, «podemos ver un futuro en el que los organoides humanos puedan reparar o regenerar órganos dañados».

Reducir la necesidad de trasplante.

A largo plazo, esto podría reducir la necesidad de trasplantes y aumentar la disponibilidad de órganos vivos para uso clínico, con la seguridad de que si la tecnología probada demuestra su eficacia y seguridad en todas las etapas, «podría abrir la puerta a la regeneración de órganos antes de realizar el trasplante», lo que permitiría recuperar órganos actualmente no aptos para uso clínico y acortar los tiempos de espera, dijo a Efe el director de la ONT y coautor del estudio.

Según el Observatorio Mundial sobre Donación y Trasplantes gestionado por el Centro Colaborador Nacional de Trasplantes (ONT) de la Organización Mundial de la Salud, en 2024 se realizaron a nivel global un total de 173.448 trasplantes de órganos (datos de 92 países), pero la Organización Mundial de la Salud estima que esta cifra sólo cubrirá el 10% de la demanda mundial de trasplantes, que sigue creciendo debido al aumento de las enfermedades crónicas no transmisibles.Este artículo fue publicado originalmente en El Día.



Fuente

Artículos relacionados
- Advertisment -spot_img

Lo más popular