GINEBRA – Más de un tercio de la población mundial sufre algún tipo de enfermedad neurológica, que se ha convertido en una de las principales causas de enfermedad y discapacidad, afirmó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un informe publicado el martes.
La Organización Mundial de la Salud destaca la necesidad de tomar medidas para prevenir y tratar enfermedades relacionadas con el cerebro y el sistema nervioso en general, que a menudo requieren tratamiento de por vida y matan a 11 millones de personas en todo el mundo cada año.
«Aun así, a menudo todavía se les malinterpreta, les falta financiación y se les ignora», afirmó Neerja Chowdhary, directora técnica de neurología de la OMS, con motivo de la publicación del informe de neuropatología. Señaló que la enfermedad afecta a más de 3 mil millones de personas en todo el mundo.
«En muchos países, la gente no recibe la ayuda que necesita, no hay suficientes neurólogos, los medicamentos son muy caros, los servicios sólo están disponibles en las grandes ciudades y muchas personas se enfrentan al estigma», explica.
La Organización Mundial de la Salud ha pedido ampliamente a los gobiernos de todo el mundo que inviertan más en políticas sobre enfermedades neurológicas y garanticen que las poblaciones afectadas tengan acceso a servicios de salud universales, así como a prevención y vigilancia de casos.
En los países de bajos ingresos, hay 82 veces menos neurólogos por cada 100.000 habitantes que en los países ricos.
En este contexto, sólo el 32% de los países cuenta con una política nacional sobre enfermedades neurológicas, el 18% les asigna fondos y el 25% las incluye en planes de cobertura sanitaria universal.
Los trastornos neurológicos más responsables de la muerte y la discapacidad son los accidentes cerebrovasculares; encefalopatía neonatal; migraña; enfermedad de Alzheimer y otras demencias; neuropatía diabética; meningitis, epilepsia idiopática; y complicaciones neurológicas asociadas con el nacimiento prematuro, el trastorno del espectro autista y los cánceres neurológicos.
Los problemas de salud mental como la ansiedad o la depresión no se incluyen en el informe porque se dividen en categorías diferentes.
