Panorama del país. Periodista ricardo nieves se arrepintió el martes vista golf y club de campo «Esto no es una campaña de desprestigio» por supuestamente contaminar los ríos Matua e Igüero, y llamó al Ministerio de Medio Ambiente a cerrar las instalaciones hasta que se resuelvan los problemas con los afluentes de la región suroeste.
«Dejen de ser estúpidos», dijo Nieves a los espectadores a través de la pantalla de un teléfono móvil que mostraba evidencias de su intervención en maquinaria, baterías y fugas de aceite. El complejo está cerca Circunvalación en el Distrito Municipal de La Cuba, Ciudad de Pedro Brand.
«Mira qué cabaña tienes ahí, mira ahí… ¿a dónde va todo esto? Eso es al lado del río. ¡Mira tu cabaña ahí! Debes tener cuidado, es una obra hermosa y cara, como un campo de golf. Eso es contaminación», lamentó.
El conductor de Café con Nieves enfatizó que no tenía ningún interés en dañar la reputación e imagen de la empresa y mucho menos difamarla. «No te conozco y no tengo ningún interés en conocerte».
Mostró la pantalla de su teléfono por quinta vez y encontró a alguien supervisando el petróleo: «Bien hecho, golf y todas las cosas maravillosas y a disfrutar. Pero hay que ser responsable. Mira dónde tienes el taparet, en la orilla del río, justo ahí. Arreglalo».
Lo más importante, según el periodista, es que han instalado una bomba para sacar agua del río Igüero, y como tiene acceso directo a información y datos veraces, recibe denuncias de manera responsable.
«Están sacando agua del río Igüero. ¿Quién les dio la licencia? No hagan esta estúpida campaña de desprestigio. Están violando el Código Ambiental, triple violación. ¿Dónde está el permiso ambiental para hacer esto?» preguntó enojado.
Concluyó que la intervención del Ministerio del Ambiente de la República (Marena) fue oportuna dada la situación de contaminación ambiental y cambio climático.
En las aguas afluentes se observó agua aceitosa y un fuerte olor a combustible: «Vertieron petróleo. El medio ambiente tiene que cerrar esto hasta que solucionen todos los problemas. No tienen derecho a destruir los afluentes, es muy doloroso».



