Después de que la cumbia, la música electrónica, el pop y el reguetón de Bomba Estéreo, sumados a la energía arrolladora de Ozuna (con temas como Del mar o Baila, baila, baila) cerraran la noche del segundo día del Granca Live Fest 2025, hoy fue el turno de otros artistas locales y de talla internacional de poner la guinda a un festival que en su cuarta edición continúa ofreciendo música, diversión y la posibilidad de crear recuerdos veraniegos que acompañen toda la vida.
Y después de seis años sin actuar en España, Enrique Iglesias regresó a los escenarios con un concierto único en el Estadio de Gran Canaria.
Arrancando motores
Los encargados de inaugurar la tercera y última jornada de este encuentro musical fueron los integrantes de la banda de pop-rock Picoco’s, que interpretaron su repertorio que recoge parte del panorama musical español de los últimos 30 años.
Después le tocó el turno a Rawayana, la banda musical venezolana de reggae y pop psicodelico que puso al público a bailar con éxitos como Funky fiesta o Veneka y que despertó la euforia con uno de los gestos de su vocalista, Alberto Beto Montenegro, que lució durante la actuación la camiseta de la UD Las Palmas mientras algunas banderas venezolanas ondeaban en el aire o en las espaldas de los asistentes.
La panza de burro continuó un día más sobre los cielos y también dio la bienvenida al dúo detrap experimental, hip hop, electrónica y pop originario de argentina, Ca7riel y Paco Amoroso a las 19.15 horas.
Una flauta travesera calentó motores para que Catriel Guerreiro y Ulises Guerriero pisaran con fuerza el escenario. Con el público ya en el bolsillo, entonaron temas como Dumbai o El día del amigo, envolviendo a la gente en una atmósfera vibrante que combinaba la intensidad del directo con una cercanía casi íntima.
El Estadio de Gran Canaria, convertido durante estos días en el corazón palpitante de la música en la Isla, vibraba con cada beat, cada grito, cada aplauso. El sonido retumbaba en las gradas y se filtraba hacia el cielo encapotado, como si las nubes quisieran quedarse un rato más a disfrutar del espectáculo.
Entre foodtrucks, público que volaba por los aires gracias a la tirolina y el ritmo de Sammy Dj entre concierto y concierto, la espera para ver a Emilia se hizo corta.
Con una puesta en escena potente, fuego, visuales en tonos blancos, y un cuerpo de baile que no dejó de moverse ni un segundo, la cantante argentina repasó los temas de su álbum .mp3, además de canciones como La original y No se ve. Esta última fue la encargada de cerrar un show que desbordó energía y conexión con el público desde el primer minuto.
Poco después, con la noche terminando de caer, llegó uno de los momentos más esperados del festival: el icono del pop Enrique Iglesias subió al escenario, después de seis años sin estar sobre las tablas. Desde los primeros acordes de Súbeme hasta clásicos como Héroe, el público se rindió a su carisma.