Con el cierre de su más reciente exposición, ‘Me lo dices o me lo cuentas’, en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad de La Laguna, se cierra también un círculo en la carrera de ‘El Niño Sombra’.
Y es que los orígenes de esta identidad anónima tuvieron lugar muy cerca de las paredes de la pirámide de Periodismo, concretamente en el puente de Guajara. “A mí no me gusta conducir”, subraya el artista, por lo que caminaba matutinamente por la zona acompañado de su cámara, sin hacer caso omiso de las flores que veía a su alrededor y los amaneceres que apreciaba cada mañana.
De esta manera, casi como un instinto, sacaba su lente y capturaba el momento. “Pero claro, esta es una zona muy transitada y muchas veces se me cruzaban personas en el plano y yo pensaba que me habían fastidiado las fotos”, asegura. Sin embargo, al revisarlas, se sorprendía con una imagen donde contrastaban los colores, rosas y anaranjados, del cielo con la sombra de una persona en primer plano: “Me la habían enriquecido”, afirma.
Al principio, muchas de estas apariciones eran involuntarias, pero, con el tiempo, empezó a perseguirlas: “Empecé un poco en plan paparazzi, cuando veía algo relevante, algo curioso, alguna persona, una madre con un niño, una pareja de viejitos y tal, ya los perseguía. Los iba buscando o me paraba en un sitio hasta que pasaban” comenta entre risas.
Así, nacieron las primeras “sombras” que lo han acompañado paso a paso todos estos años hasta su cuarta exposición individual, que finalizó el pasado jueves 15 de mayo.
«Dime o dime» en la pirámide de noticias / El Día
Una identidad paralela
“El Niño Sombra empezó casi como un disfraz, o quizás como un escudo, primero para protegerme, o para mantenerme en el anonimato, y así crear con más libertad”, asegura el artista canario.
Y es que este “disfraz” ha ido tomando con el tiempo su “propia identidad paralela”. De esta manera, explica que lo ve como algo independiente a él: “Yo soy el adulto, el serio, el más comedido, y él es el irreverente, el provocador, el más jamerrete, el que se atreva a más cosas”, afirma.
Así, a través de esta figura anónima, se permite conectar con su versión más infantil y los recuerdos de su infancia, que han formado parte del camino que lo convierte en artista hoy en día. “Representa al niño que sigue ahí, que le gusta jugar. Ya te digo, el sentido lúdico siempre está en mis exposiciones”, expresa.
Es por esto que toma como base, e incluye en la biografía de su perfil de Instagram, la frase: “Yo antes era un señor que juntaba letras y ahora, que me he hecho mayor, soy un niño que une imágenes”.
Crear mundos a través del collage
Desde el inicio, el collage digital y las composiciones de imágenes han sido el hilo conductor de su obra. “Yo voy sacando fotos de sitios distintos y voy componiendo historias”, explica.
Una de las principales razones que lo llevó a seguir esta metodología de trabajo, fue la falta de tiempo para captar algo que estaba en el plano. Al sacar una foto, podía ver “un pájaro que pasaba volando y no me daba tiempo de captarlo”, comenta. Por lo que, al montar la composición, lo incluía haciendo uso de su propio archivo de fotografías.
De esta manera, también hacía uso de imágenes antiguas de su familia: “Usaba papeles viejos, a lo mejor de los años 1800 o así”, explica. Esto le ha permitido irse “valiendo de trocitos de realidad para componer otra distinta”, siempre haciendo uso de “la nostalgia, el romanticismo y la poesía, así como el humor, la ironía e, incluso, la crítica social”, afirma, para hacer llegar su mensaje.
Niño de sombra «Sub Three Leaf Crocodile» / El Día
Una mezcla de lo vintage con lo digital
“A mí siempre me ha gustado el rollo retro y vintage. Los años 80, los 50, los 60 y tal, que no los viví, pero los tenía como referentes”, asegura el artista tinerfeño. Y es que siempre ha tenido un aprecio por el pasado, pero nunca dejando de notar lo contemporáneo. Es por esto que se preguntó: “¿Por qué no fusionarlo?”.
A través de esto, asienta las bases de ‘Me lo dices o me lo cuentas’, donde parte de iconografía, imágenes y referencias culturales, tanto antiguas como modernas, para construir un mundo en torno a la comunicación. Un área a la que es afín, pues sus inicios profesionales tuvieron lugar en el ámbito de la prensa.
‘Señor. Niño de la sombra de EGM / El Día
Asimismo, la exposición de 18 piezas explora el papel “del repartidor de periódicos, la teclista, la reportera etc. que son tópicos de la profesión” explica, mezclandolo con iconos actuales como el logo de Google. A su vez, también hace uso de códigos QR para aportar contexto, con una canción, un vídeo o la cabecera de una serie de los años 80, a cada una de sus piezas.
‘Me lo dices o me lo cuentas’ finaliza su estancia en la pirámide de Periodismo, pero se trasladará la segunda semana de julio a la Biblioteca Municipal de Icod de los Vinos. Así, el ex convento de San Francisco recibirá un viaje por el mundo de la comunicación a través del prisma de ‘El Niño Sombra’.