Gabriel González es un joven músico canario. A sus 23 años, está a punto de finalizar sus estudios de Dirección de Orquesta en la ciudad de Maastrich, en Holanda. Un sueño de toda una vida dedicada a formarse que espera culminar con un concierto único que servirá, además, como trabajo final de su carrera.
El próximo 1 de junio, González reunirá a un grupo de artistas procedentes de Canarias para que le acompañen, con su voz, en la que es una de las citas más especiales de su incipiente trayectoria. Además, será la primera vez que un grupo de artistas del Archipiélago protagonice una cita musical de este tipo en los Países Bajos.
Cartel de concierto para el 1 de junio. / El Día
Voces canarias
Junto a González, que se pondrá al frente de una formación con 21 músicos, viajarán a la ciudad de Helmond la soprano Jennibel Hernández, la mezzosoprano Celia Jiménez, el tenor Daniel Marrero y el barítono Román Bordón. Todos son canarios. «Yo quería hacer un concierto, sin ningún ánimo más», recordó el artista. «Se lo propuse al conservatorio y me aprobaron la cita como examen final de carrera», celebró.
Me enamoré de la dirección
Orquesta
Además, en la orquesta habrá otro músico canario, Alberto Jiménez, que toca la trompa y que hará que el número de artistas de procedencia isleña se eleve nada menos que a seis. «No solo son amigos y compañeros canarios, sino que son todos intérpretes maravillosos porque el nivel lírico que hay en el Archipiélago es increíble y eso se sabe muy bien fuera».
El recital, para el que González ha contado con la inestimable ayuda de su amigo y organizador de eventos Renee Colleen, tendrá lugar en un escenario más que especial. Se trata de una iglesia de San Tudor, espacio habitual de la programación cultural en la ciudad de Helmond, en la provincia de Brabante Septentrional.
Repertorio
El repertorio del recital, bautizado como Kronüngsmesse, también tendrá con sabor canario. El propio González ha preparado como primera pieza de la cita una rapsodia basada en uno de los grandes compositores de las Islas y su obra más conocida, Los cantos canarios de Teobaldo Power. La segunda será la famosa Misa de Coronación de Wolfgang Amadeus Mozart.
En apenas dos semanas, adelantó nervioso González, tendrá lugar este recital que considera un momento muy emocionante para su desarrollo profesional. Este futuro director de orquesta canario comenzó a formarse siendo muy pequeño, con apenas siete años. En su casa se respiraba el ambiente musical. Su madre es una amante de la zarzuela y del mundo lírico. Por su parte, su padre estudió batería y le encanta la música sinfónica.
Influencias
Impulsado por ambas influencias, comenzó a formarse y terminó estudiando la carrera profesional como contrabajista, un instrumento que reconoce que le ha ayudado mucho. «Es que en Canarias somos muy pocos contrabajistas, diría que nos conocemos todos en realidad», destacó.
Con el contrabajo se prodigó actuando en diversas formaciones, desde grupos de jazz hasta de salsa, al tiempo que continuaba su formación en el conservatorio. En el camino se tropezó con uno de sus inspiradores en esto de la dirección de orquesta, Rafael Sánchez Araña. «Yo tocaba en la Joven Orquesta de Gran Canaria y él estaba al frente», recordó.
Amor a primera vista
Finalmente, fue una clase magistral con el maestro y compositor español José Rafael Pascual Vilaplana la que le abrió los ojos definitivamente. «Me enamoré de la dirección», confesó.
«Ya llevaba diez años tocando y quería hacer cosas nuevas. Llevo cuatro años maravillosos estudiando en Maastrich y estoy entusiasmado con todas las oportunidades que me están surgiendo. Con suerte, este concierto será el cierre perfecto».
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