Cuando la noche toma las calles de la playa de las Américas, en Arona, el bullicio de los turistas aún se prolonga durante largas horas. Sin embargo, con la llegada de la madrugada, la fiesta va dando paso al pesado silencio y los paseos vacíos se van preparando para otra interminable jornada de ajetreo. En esas horas desconocidas para muchos, la creadora tinerfeña Valle Martín aprovecha para disparar su cámara de fotos y retratar los emblemáticos edificios Acapulco, Copacabana y Viña del Mar, germen de este núcleo turístico del sur de Tenerife. Ese recorrido, que va desde la noche al día, desde la naturaleza virgen a la ciudad edificada, y desde la década de 1960 hasta la actualidad, queda ahora retratado en Nuevo Mundo, la muestra fotográfica que Martín inaugura en Lapanera Espacio, en La Laguna, y que se podrá visitar hasta el próximo 24 de junio.
Tras varios años de trabajo, este proyecto llega al espacio expositivo de la calle Manuel de Ossuna en un momento en el que la realidad turística parece más de actualidad que nunca. «Siempre lo hemos considerado un tema significativo e importante», reflexiona el comisario de la muestra, el también tinerfeño Guillermo Espinosa. En esta línea, habla de la importancia de hablar precisamente de estos temas e «iniciar conversaciones con las administraciones».
La muestra, inaugurada el sábado 17 de mayo, se podrá visitar hasta el 24 de junio
Nuevo Mundo es el proyecto monográfico con el que, durante más de un año, ha documentado la realidad actual del núcleo original de la playa de las Américas, edificado a partir del año 1967 y compuesto inicialmente por tres edificios de apartamentos: Acapulco, Copacabana y Viña del Mar. El trabajo fotográfico de Valle Martín siempre ha estado vinculado al paisaje, la arquitectura y la memoria estética y emocional del territorio. En esta ocasión, se centra en la arquitectura y el urbanismo turísticos para proponer un diálogo entre la sociedad. Lo hace, además, a partir de un tema que se encuentra de plena actualidad y que tiene, además, una profunda resonancia social, política y económica en Canarias.
Infancia
Martín veraneó durante algunos años de su juventud en esta zona del sur de Tenerife. A pesar de ello, fue a partir de este proyecto que ha conocido los detalles de este proyecto empresarial alrededor del que ahora gira esta propuesta expositiva que comenzó a andar en el año 2022. Algo parecido le ocurrió al comisario de la muestra, quien al mismo tiempo habla de la importancia de la fotografía que realiza Martín, puesto que «se encarga de retratar un pasado que ya no está pero que facilita que esa memoria perdure» y llama la atención sobre «los cambios de paisajes que estamos viviendo de una forma tan rápida en un territorio tan pequeño como nuestras islas».
Valle Martín y Guillermo Espinosa. / María Pisaca
Guillermo Espinosa habla no obstante sobre «la reticencia» que existe para abordar los temas turísticos desde diferentes ópticas, «quizás porque no se ha trabajado para que el resultado quede bonito», comenta.
Nuevo Mundo es una muestra compuesta por una selección de una veintena de imágenes con las que la Valle Martín plantea un recorrido por las calles de Las Américas desde el ocaso y hasta el amanecer. «No deseaba hacer un registro documental, sino que he optado por un enfoque metafórico interpretando el espacio», reflexiona la creadora tinerfeña quien puntualiza que mientras la noche simboliza la génesis del proyecto empresarial de esta zona costera, donde todo era naturaleza, el día permite contemplar el resultado de esta intervención, plagada de grandes edificaciones.
Acapulco, Copacabana y Viña del Mar son los nombres de los tres edificios de apartamentos originales de la zona
Más que turismo
Cómo el sistema productivo se reproduce también en nuestros momentos de ocio. Esa ha sido una de las reflexiones realizadas por la fotógrafa al mirar a través de su objetivo las fachadas de estos edificios, plagadas de balcones que recuerdan a una colmena. El gran desafío de Martín ha sido el de retratar una ciudad en la que ella pasó parte de su infancia. «Quería fotografiar este espacio manteniendo su belleza y creo que hacerlo en las horas previas al amanecer, cuando hay menos gente, menos actividad, fue la mejor decisión». Es por ello que este trabajo le ha despertado sentimientos encontrados: «Este urbanismo tiene sus propias claves, muy adecuadas para la actividad turística a la que sirve y eso provoca un cambio radical en la percepción de la memoria colectiva».
Dos detalles de la muestra. / María Pisaca
A través de jardines frondosos, de fachadas plagadas de pequeños balcones, del reflejo de la vegetación en las ventanas o de imágenes panorámicas de este núcleo turístico, Martín incluye también elementos de la narrativa fundacional de la ciudad, lo que le permite «trazar puentes históricos con el pasado colonial de Canarias» y descubrir esas «ideas coloniales en la gestación de la globalización y su instrumentalización cultural, social, económica y política. El vínculo simbólico de Canarias con el proceso colonizador no se ha roto en estos siglos, tan solo ha cambiado sustancialmente», expresa el comisario de la exposición.
La muestra contrapone la realidad del sur de la Isla con el pasado colonial de las Islas
Nuevo Mundo es una propuesta con «una profunda calidad política y socioeconómica, además de la gran belleza que guardan estas imágenes, ya sea de forma individual o en su conjunto», expresa Guillermo Espinosa quien recuerda que el jueves 22 de mayo, a las 18:00 horas, ofrecerá, junto a la artista, una visita guiada a la exposición en el espacio cultural lagunero.