MADRID (AP) – En la mayoría de los lunes, el apagón de la península ibérica paralizada ha tenido un impacto particularmente fuerte en los trenes de alta velocidad que viajan en España.
Estas son las historias de tres pasajeros:
túnel
Álvaro Agustín pasó el fin de semana en su ciudad natal de Gijón, y luego regresó a Valencia, donde trabajó como médico.
Poco después de salir de la ciudad en el norte de España, su tren entró en un túnel y se detuvo. Agustín, de 26 años, pensó que sería un breve retraso, ya que a veces sucedería durante estos viajes de seis horas que conocía bien. Esperó y luego esperó más. Pasaron dos horas sin ninguna noticia.
Finalmente, el personal del tren informó problemas con el suministro de electricidad y dijo que no sabían cuándo resolverlo. Una hora después, llegó una unidad de emergencia de un grupo de soldados para distribuir agua y comunicó noticias sobre el corte de energía en España y Portugal. No saben cuándo restaurarán el poder.
Finalmente, el baño del baño estaba atascado y su aroma se filtró en el automóvil, obligando al pasajero a cubrirse la nariz con la camisa. Luego, la batería de emergencia del tren se agotó y cayó en la oscuridad del auto de Agustín. Incluso no hay luz en la pantalla de un teléfono porque la gente intenta retener su preciosa energía.
