Desde la India hasta los Estados Unidos, casi 600 toneladas de iPhones han contribuido a los aranceles impuestos por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Apple, que fabrica teléfonos en China e India, teme que los aranceles chinos aumentarán el precio de sus productos con clasificación estrella. China produce alrededor del 80% de los iPhones del mundo, pero India quiere competir con China y ve este período como una oportunidad.
Alrededor de 1,5 millones de iPhones han abandonado la India en las últimas semanas en seis aviones de carga. El objetivo es proporcionar el mercado estadounidense antes de que las nuevas tarifas sean más largas. En resumen, la importación del 26% del impuesto de la India, mientras que la tasa impositiva del iPhone «hecha en China» supera el 50%. Las autoridades del aeropuerto han reducido enormemente los plazos para facilitar la acción.
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Según UBS, si las medidas proteccionistas comerciales de Donald Trump se suspendieron por completo durante 90 días, un iPhone hecho en China podría costarle a los Estados Unidos casi 2,000 euros. Desde que la guerra comercial se ha vuelto difícil, tres fábricas de iPhone indias en Chennai y Bangalore han estado trabajando en pleno apogeo.
El gobierno indio ha estado defendiendo el concepto de «hecho en la India» durante una década sin ningún éxito real, y espera aprovechar su nueva ventaja competitiva sobre Beijing. Hay un problema importante: la capacidad de producción de la India es limitada. La India actualmente produce el 15% de los iPhones, y Apple espera alcanzar el 25% en 2027. China continuará siendo la fábrica central de Apple.
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