Alguna vez se ha referido a sí mismo como «un caniche con sombrero», ¿qué significa eso para usted?
Me gusta pensar en el mundo de la literatura como una carpa de circo. Dentro de esa carpa están los grandes autores y autoras de la historia. Yo me considero el caniche con sombrero que está en la puerta de la carpa invitando a la gente a entrar a descubrir todo ese mundo que hay en el interior.
De descubrir siendo adulto que fue adoptado y empezar a escribir arruinado a vender más de quince millones de libros, ¿justicia poética?
Llamémoslo justicia poética o simplemente que la vida es un guion con giros inesperados. Si alguien me hubiera contado hace veinte años que acabaría aquí, le habría dicho que se tomara un par de tilas. No tengo palabras de agradecimiento suficientes para los millones de lectores que me permiten seguir escribiendo.
Tiene fama de regalar sus libros en PDF y aun así sigue siendo superventas. ¿Solidaridad o estrategia de marketing?
La cultura debe ser accesible para todos, y si alguien no puede pagar mis libros, prefiero que los lea gratis a que no los lea, o se lo descargue de una página pirata. Y curiosamente, cuando a la gente le gusta lo que haces, acaban queriendo pagar por ello. No hay estrategia mejor que confiar en tus lectores.
Estos días participó en la X Edición de Tenerife Noir hablando de la adaptación de alguna de sus obras al formato serie. ¿Participó en la adaptación de Reina Roja o prefirió dar un paso a un lado y sorprenderse con el resultado?
Estuve ahí dando la lata y molestando lo justo para que no me echaran a patadas (risas). Pero también dejé toda la libertad para que Salva Perpiñá y Amaya Muruzabal (guionistas) y Koldo Serra (el director) hicieran su magia.
La literatura y los productos audiovisuales requieren lenguajes distintos. ¿Está satisfecho con el trabajo que hicieron de su obra al adaptarla?
Adaptar un libro es convertirlo en otra cosa, y desde luego, la serie es mejor que la novela. No me cabe duda. Estoy muy contento con el resultado y esperando a que podáis ver la segunda temporada Loba Negra muy pronto. Cuando un libro se convierte en una serie o en una película, siempre hay cambios. Es inevitable. Pero lo importante no es si han mantenido cada línea del libro, sino si han respetado su espíritu, su atmósfera y, sobre todo, a sus personajes.
¿Y se ha respetado?
En ese sentido sí, y estoy muy satisfecho. Ver a Antonia Scott y a Jon Gutiérrez cobrar vida ha sido una experiencia brutal. Sé que los lectores son exigentes, y con razón, porque cuando uno lee un libro, se lo imagina de una manera muy concreta. Pero creo que la adaptación ha conseguido captar la esencia de Reina Roja. Y eso, al final, es lo que más me importa.
Ya ha demostrado que tiene maestría para escribir sobre cualquier género. ¿Dónde está el reto para usted en este momento?
El reto es el mismo de siempre: no repetirme. Cada vez que empiezo una nueva historia, tengo que sentir que me estoy enfrentando a algo que no sé si seré capaz de hacer. Mi reto es ese, sorprenderme a mí mismo primero, porque si lo consigo, sé que también sorprenderé a los lectores. Por cierto, mi nueva novela os va a sorprender mucho.