La vida de Iker Muro (Bilbao, 1979) transcurre rodeado de pintura, de creación y de diseño. Puede ser ante una gran pared o dentro de un estudio, en un trabajo mucho más íntimo, pero las ganas de expresarse y crear permanecen inmutables. El muralista llega ahora al Espacio La Panera, en La Laguna, con Bipolar, una muestra que podrá visitarse hasta el 29 de abril y en la que reflexiona sobre el constante proceso de mutación que acompaña a la creación artística.
Las obras de Iker Muro para La Panera «están recién salidas del horno» y en ellas ha estado trabajando a lo largo de los últimos cinco meses. Hace referencia, así, a la esencia de este espacio artístico lagunero para el que Iker Muro no tiene más que palabras amables: «Me parece digno de mención el trabajo que están realizando desde este espacio porque no es fácil vivir del arte y esta es sin duda una apuesta arriesgada, pero hacía falta algo así».
El artista habla en esta muestra de «esa bipolaridad que quizás todos llegamos a experimentar porque todos, en algún momento, mostramos una careta a los demás, una personalidad que no es del todo la nuestra». No obstante, reconoce que esta reflexión es tan solo una excusa para mostrar al público el trabajo que viene realizando desde hace un tiempo y que parece que se ha alejado de los grandes murales, aunque es tan solo de forma temporal.
Así, en Bipolar aborda la lucha que tiene el autor consigo mismo debido a la frustración y la sensación de «montaña rusa emocional» que cada persona ha podido llegar a sufrir en algún momento y que, explica, «quizás en los artistas se percibe de una manera más intensa». Iker Muro reflexiona en esta propuesta, además, sobre la polarización actual de la sociedad y de temas tan a la orden del día como la salud mental o las redes sociales.
Ike Wall está frente a algunas de sus obras. / Paula Fuentes
Durante gran parte de su carrera, se ha dedicado a dar forma a grandes murales. Sin embargo, en los últimos tiempos se encuentra más enfocado en el trabajo de estudio. «No ha sido algo premeditado, y no voy a abandonar la calle, pero la vida me ha ido poniendo delante diferentes posibilidades y ahora estoy aprovechando este momento», resume el creador, quien celebra por igual poder dar forma a grandes murales o a hacer dibujos y centrarse durante un tiempo en el diseño gráfico.
Precisamente, habla de «la impronta del autor» en cada una de sus obras, sea cual sea su tamaño y formato: «No es algo que yo fuera buscando pero parece que lo he logrado, porque la gente me lo dice». Tras perfilar los detalles de esta propuesta, Iker Muro avanza que tiene muchas ganas de pintar un gran mural, por lo que sabe que sus próximos pasos estarán fuera del estudio.
