La voz de Benito Pérez Galdós ha dejado de escucharse en el interior de Yolanda Arencibia, la mayor experta contemporánea en el escritor grancanario, que ha fallecidoeste sábado a los 85 años después de una complicada enfermedad. La catedrática emérita de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y directora de la Cátedra Pérez Galdós desde 1995, fue entre 1989 y 1999 Decana de la Facultad de Filología, acumulando una trayectoria en la que destacó por su profunda y entusiasta labor de investigación sobre el autor de los Episodios Nacionales. Fue profesora de Bachillerato entre 1962 y 1985, y de Universidad desde 1982 hasta 2010, año de su jubilación.
A lo largo de todo este tiempo, estuvo preparándose durante años sin saberlo, de forma intuitiva -como casi todas las grandes cosas que se hacen en la vida- para escribir la que podría considerarse la biografía definitiva del creador canario, Galdós. Una biografía (Tusquets Editores, 2020), obra por la que recibió el XXXII Premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias en mayo de 2024.
La obra de su vida
«La biografía de Galdós es la gran obra de mi vida», confesó en una ceremonia de entrega que se debería haber celebrado en 2020, pero que no pudo tener lugar debido a las restricciones provocadas por la pandemia del coronavirus.
«Este premio es un regalazo», dijo cuando recibió el mencionado galardón. «Y tiene relación con los canarios que fuimos capaces de crear la Casa-Museo Pérez Galdós, para el autor más importante que ha nacido en esta tierra y uno de los grandes de las letras en castellano», añadió entonces.
Ella misma dijo que «no se puede decir que haya una biografía definitiva sobre don Benito», aunque, en las casi 1.000 páginas del libro que escribió, está contenida toda su vida, desde su nacimiento en 1843, hasta su muerte el 4 de enero de 1920.
Arencibia no descuidó ninguna de las facetas de Galdós, ya que todas las conocía bien. Se sumergió en su periodismo, en sus discursos, en sus prólogos o entrevistas. Fue mucho más allá de su faceta más literaria y de sus textos más conocidos. Así, acercó a los lectores las obras menos conocidas del escritor, títulos de novelas como Lo prohibido, Aita Tettauen o La campaña del Maestrazgo, además de poner el foco en facetas como las de su lado republicano, regeneracionista o el de feminista adelantado, un Benito despreciado por los reaccionarios pero que, a su vez, fue aclamado y admirado por innumerables lectores ya en su tiempo.
«La profesora Arencibia se erige como dueña de un lenguaje didáctico y ameno que nos permite avanzar por las más de seiscientas páginas de su libro, con placer muchas veces y siempre con agilidad. Mérito este de la amenidad biográfica que no siempre se alcanza cuando se trata de contar la vida de alguien», escribió en LA PROVINCIA [diario del mismo grupo editorial que ELDÍA] En mayo pasado, Javier Doreste, el colaborador habitual del periódico.
«Yolanda Arencibia se nos muestra como una magnífica escritora, dueña de todos los recursos literarios con los que consigue, no solo darnos una completa visión de Galdós, sino convertirse en sobresaliente escritora que evita lo plúmbeo derivado del manejo de la abundante documentación usada. Su obra se lee no solo por el interés que suscita el biografiado sino por el placer que produce cualquier obra bien escrita. Y por ello insistimos, Arencibia escribe magistralmente», añade Doreste.
Labor incansable
La filóloga y también escritora de poesía, novela y cuentos, fue la encargada de dirigir la colección Arte, Naturaleza y Verdad, dedicada a la obra completa del famoso literato, colección que cuenta con un total de 29 volúmenes, entre 2005 y 2013, que publicó el Cabildo de Gran Canaria.
A pesar de que se había jubilado hace 15 años, su labor en el mundo literario, de la enseñanza y de la investigación fue incansable incluso después de retirarse. Desde su primera publicación La lengua de Galdós. Estudio de variantes en galeradas (1987), Arencibia publicó una gran cantidad de artículos en revistas, en libros compartidos o en tomos derivados de congresos o seminarios, a los que asistía con frecuencia.
Como miembro que era del comité científico de los Congresos Internacionales de Estudios Galdosianos, trabajó en la organización de sus últimos encuentros. Además, en la convocatoria de 2017 fue nombrada Galdosiana de Honor y en 2018 pasó a ser integrante del jurado del Premio Nacional de las Letras Españolas, gracias a la decisión de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE).
Entre otros nombramientos importantes que la estudiosa galdosiana acumula en su amplia trayectoria, están el de Hija Predilecta de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria en 2015, además del de Hija Predilecta de Gran Canaria por parte del Cabildo en 2007, y también Hija Adoptiva de Firgas en 2017. Por otro lado, ostentó el cargo de consejera de Educación del Cabildo de Gran Canaria y era integrante de la Academia Canaria de la Lengua.
El flechazo con Galdós
Desde su participación en el I Congreso Galdosiano de 1973, Arencibia fue una estudiosa entusiasta de la figura y obra del escritor grancanario, tanto de su vertiente más académica como más personal. Su pasión se empezó a afianzar cuando, a sugerencia del filólogo e historiador Francisco Ynduráin, hizo una tesis doctoral sobre las pruebas corregidas por el propio autor, donde pudo ver de forma clara el «alma del creador» que era Galdós, sus dudas, incógnitas y reafirmaciones.
Arencibia, que se definía como tenaz, organizada y constante en su trabajo, se confesaba enamorada de Don Benito, un amor al que se refería como maduro, «que acepta todo del enamorado sonriendo ante los posibles fallos», tal y como indicó en una entrevista de 2020 con Rafael Narbona en Revista de Libros.
Este enamoramiento también la llevó a coordinar el Club de Lectura Pérez Galdós del Club Canario de Amigos de Galdós, grupo presidido por Elisa Hurtado que inició sus andaduras en 2006. El segundo martes de cada mes del año era cuando se sucedía la cita en la que los y las amantes del escritor grancanario -alrededor de 40 personas- se reunían con Arencibia para comentar la obra galdosiana elegida.
Más allá de lo galdosiano
La actividad investigadora de Arencibia se centró también en otras vertientes de la literatura española de los siglo XVIII y XIX. Así, puso especial atención a la época del Romanticismo en Canarias, en concreto, al papel de las mujeres en la poesía de esta época, destacando nombres como los de Ángela Mazzini, María Encarnación Cubas (mujer de Agustín Millares Torres), Victoria Ventoso y Cullen, Isabel Poggi o Francisca Fleitas, entre otros.
En este sentido, más allá de sus investigaciones vinculadas a Don Benito, también cabe destacar su colaboración en la divulgación del trabajo de otros autores canarios como Alonso Quesada o Saulo Torón.
Esta gran trayectoria que la catedrática emérita de la ULPGC deja tras de sí muestra que era una apasionada de las letras cuya luz alumbró más campos que el galdosiano, luz que se ha apagado hoy dejando un vacío imposible de cubrir después de tantos años de investigación, divulgación y pasión.
«Yolanda Arencibia ha hecho un regalo a todos los lectores en general y a los galdosianos en particular, por lo que le estaremos agradecidos eternamente», escribió Doreste refiriéndose a la biografía de Galdós. Una afirmación que se suscribe y que puede aplicarse hoy a todo su legado. Eternamente agradecidos.