«La nostalgia es una trampa, es lo peor que te puede pasar. Lo importante es el reto de seguir hacia adelante, de lo que pueda ocurrir». Así de contundente comenzó el dibujante y guionista estadounidense Frank Miller el encuentro en el Espacio Cultural CajaCanarias con la que inauguró su presencia en la décima edición del Festival Atlántico de Género Negro Tenerife Noir, donde el célebre autor conmemorará los 20 años de la película Sin City. Crear esta cinta lo sacó temporalmente del cómic y fue una labor de codirección junto a Robert Rodriguez, una experiencia que definió ayer en Tenerife como «dibujar una película».
Esto lo dice quien lleva en su bagaje creativo el haber redefinido la figura de Batman en la década de 1980 y la mítica serie de género negro Sin City. Aunque la mochila vital esté repleta de grandes propuestas creativas transformadas en éxitos por el público, se trata de seguir mirando lo que trae el porvenir. «En el caso del cómic, lo que queda es ver cómo se abrazan nuevos retos», dijo al hablar de la diferencia entre los cómics antiguos y contemporáneos.
Sobre los referentes que nutren su creatividad, más que autores, para él fue importante el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, donde el género negro floreció con personajes protagonistas afectados por el estrés postraumático y con el deseo de construir un mundo mejor a partir de la guerra. «Ese es el germen de un montón de historias de género negro», explicó para indicar que, tras ese conflicto, «surgieron un montón de prohibiciones de los estados para mantener a la gente bajo control y eso provocó actitudes de rebeldías en un caldo de cultivo de tendencia criminal, contraria a la ley y ahí es donde la temática noir encuentra el germen para expandirse». Incluso, «el cómic de superhéroes, en aquella época, también era género negro», dijo.
«Mientras este corazón siga latiendo y tenga sangre en el cuerpo, Sin City sigue vivo», enfatizó cuando se le preguntó si volvería a la Ciudad del Pecado creada por él. «Sin City es un mundo oscuro que pone a prueba a quienes viven en él», explicó y puso de ejemplo a su personaje Mark, al que calificó como «un bárbaro de la era moderna. En términos de su conducta social es un ser de otro planeta. En un momento determinado encuentra una misión».