WASHINGTO.- APél Presidente Donald Trump Una guerra comercial contra tres de los socios comerciales más grandes de los EE. UU. El martes llevó a la venganza inmediata. México, Canadá y China, La caída de los mercados financieros en una espiral de declive a medida que Estados Unidos enfrenta amenazas de rebote de la inflación y la incertidumbre corporativa paralizante.
Poco después de la medianoche, Trump impuso un arancel del 25% a las importaciones mexicanas y canadienses, aunque restringió el impuesto del 10% en los productos energéticos canadienses. También duplicó la tarifa impuesta a los productos chinos el mes pasado al 20%.
Las tarifas de Beijing sobre una amplia gama de exportaciones agrícolas de los Estados Unidos pueden alcanzar hasta el 15%. Además, amplió el número de aproximadamente dos docenas de empresas estadounidenses bajo control de exportación y otras restricciones.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dice que su país impondrá Los aranceles superan los $ 100 millones En productos estadounidenses dentro de los 21 días.
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«Hoy, Estados Unidos lanzó una guerra empresarial contra Canadá, con sus socios más cercanos y sus amigos y aliados más cercanos. Mientras tanto, están hablando de trabajar activamente con Rusia y compararse con el Dictor de Fraudster y asesino Vladimir Putin. Alguien me lo explicó», dijo Trudeau.
Horas después, el secretario de comercio Howard Lutnick dijo que Estados Unidos podría encontrar un «acuerdo» con Canadá y México, y que el anuncio podría incluso ser hasta el miércoles.
Lutnick le dijo a Fox Business News que los aranceles no serán suspendidos, pero Trump encontrará un terreno común. «Creo que lo arreglarás, harás más y de alguna manera hemos encontrado un punto de consenso».
México lo hará el domingo.
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum dijo el martes que su administración responderá con sus propios impuestos a los productos estadounidenses. El presidente señaló que el domingo, anunciará que los productos se verán afectados. La demora puede indicar que México aún conserva la esperanza de una guerra comercial para lanzar Trump.
Trump dejó de lado la política de libre comercio que Estados Unidos buscó durante décadas después de la Segunda Guerra Mundial. Él cree que esta práctica ha perdido millones de empleos de fabricación, y los aranceles son la forma de prosperidad en el país. Rechaza a los economistas tradicionales que creen que este proteccionismo es costoso e ineficiente.
Trump dijo el lunes que los impuestos de importación son «un arma muy poderosa que los políticos no usan porque son pagos deshonestos, estúpidos o obtenidos de otra manera».
