Nueva York. Robert F. Kennedy Jr., el nuevo secretario de salud y agricultura en los Estados Unidos.
El gobierno no debe pagar casi $ 113 millones en el programa que podría proporcionar refrescos o alimentos procesados a casi 42 millones de estadounidenses.
Miles de dominicanos que viven en cupones de uso de territorio de EE. UU. Proporcionados por el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) del gobierno federal, patrocinado por el gobierno federal para familias de bajos ingresos.
La Ley Federal de Alimentos y Nutrición de 2008 autoriza los beneficios de esta instantánea que se utilizarán para «cualquier alimento o alimento utilizado para el consumo humano» además del alcohol, el tabaco y los alimentos calientes (incluidos los alimentos preparados para el consumo inmediato).
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«No se incluye alimentos, lo que requiere que el Congreso cambie la ley o los estados para obtener exenciones para restringir las compras», dijo Katie Bergh, analista de políticas senior en el Centro de Prioridad de Presupuesto y Política para el Grupo de Investigación no partidista.
Los activistas del hambre señalaron que la encuesta muestra que los beneficiarios del robo tienen menos probabilidades de comprar bebidas o bocadillos azucarados que otros estadounidenses de bajos ingresos.
Dicen que, según los últimos datos, restringir las opciones de alimentos socavará la autonomía y la dignidad de las personas que promedian alrededor de $ 187 por mes (alrededor de $ 6.16 por día).
La iniciativa «devuelve la salud a los Estados Unidos». Kennedy puede promover nuevas soluciones para dietas pobres, que representan los principales factores de riesgo para enfermedades prematuras y muerte.
