oEl informe privado de N JP Morgan destaca que la política monetaria de la República Dominicana ha sido flexible en los últimos meses, y la tasa de política se ha reducido en 125 puntos básicos, que ha promovido liquidez en el sistema financiero.
Sin embargo, esta expansión monetaria ha producido una depreciación del peso dominicano (DOP) y una disminución en las reservas internacionales. A pesar de estos efectos secundarios, el informe estipula la estabilidad de peso y muestra que el banco central de la República Dominicana (BCRD) ha alcanzado el punto de equilibrio de su estrategia de flexibilidad.
JP Morgan explicó en su análisis que el BCRD redujo su tasa de política en la segunda mitad de 2024 con 125 puntos básicos a 5.75%, un nivel considerado cercano al equilibrio. La decisión se tomó en el contexto de las brechas de productos negativos y un entorno inflacional estabilizador, parte de estimular la economía a través de la liquidez y la reducción de los costos de crédito.
El informe detalla que, además de los ajustes a las tasas de interés de la política, el BCRD ha tomado una serie de medidas complementarias para fortalecer la transmisión monetaria. Estos incluyen reducir los requisitos de encaje legales para mejorar las capacidades de préstamo de los bancos, la expansión de las operaciones de recompra (REST) para inyectar liquidez en el mercado y la extensión de los plazos de financiación (FLR) en términos de liquidez fácil y rápida (FLR) (FLR) ( Flr) (flr)).
Del mismo modo, los bancos centrales decidieron no renovar el vencimiento de la deuda en el cuarto trimestre de 2024 y el primer mes de 2025, lo que permite mantener más liquidez en el sistema.
Estas medidas han logrado reducir las tasas de interés interbancarias, promover la propagación de la política monetaria y promover el crecimiento del crédito. Según el informe, la tasa de crecimiento de la base monetaria (M1) ha aumentado del 2% (edad) en octubre de 2024 a más del 7,5% en la actualidad, mientras que M2 y M3 han aumentado en un 11,6% y 12,7% respectivamente.
JP Morgan advirtió que la expansión de la liquidez tiene un importante papel colateral, especialmente en los tipos de cambio y las reservas internacionales. En la segunda mitad de 2024, el peso corporal dominicano se depreció en gran medida debido a la gran inyección de liquidez, lo que condujo a un aumento en la demanda del dólar estadounidense.
En respuesta, BCRD intervino en el mercado de negociación utilizando reservas parciales para estabilizar el DOP, y la estrategia también se adoptó en 2023 con el objetivo de frenar la devaluación excesiva de las monedas. Sin embargo, el informe enfatizó que esta situación no refleja problemas estructurales en la economía, sino que la liquidez proporciona los resultados esperados de la política. Además, señaló que la balanza de pagos sigue siendo fuerte y el flujo de IED permanece en un nivel positivo.
Investment Bank cree que BCRD ha alcanzado un punto de inflexión en su estrategia de flexibilidad y en el corto plazo es probable que mantenga su posición actual sin nuevos recortes en las tasas de políticas. Uno de los factores que respaldan esta evaluación es la reciente pausa en el ciclo de flexibilidad, lo que sugiere que el BCRD cree que su posición actual es suficiente para estimular la economía sin crear más desequilibrios.
También destaca la reactivada de las operaciones de contracción de divisas, con los bancos centrales que reanudan la emisión de valor desde febrero de 2025 para absorber la liquidez en el sistema financiero. Además, las entidades financieras también estipulan que el peso dominicano se estabiliza en los próximos meses debido a factores estacionales como una mayor demanda en dólares durante la temporada de Navidad y los precios más altos del petróleo en enero.
El informe concluyó que se ha producido la mayor parte de la depreciación del peso dominicano y que la moneda debe ser estable en el futuro cercano. Según JP Morgan, el 6% de la depreciación acumulada superó el 3-4% de la depreciación histórica anual en los últimos 12 meses, un punto de entrada atractivo para los inversores.
El análisis de JP Morgan reiteró que la política monetaria de la República Dominicana aumentó la liquidez y mejoró la propagación de las políticas de tasas de interés, pero también ejerció presión sobre los tipos de cambio y las reservas. Sin embargo, se espera que DOP se estabilice y continúe brindando a los inversores rendimientos atractivos. La entidad mantiene una visión positiva de las tasas de interés y DOP en términos de retorno de la inversión.