El doctor Derya Unutmaz es profesor de Inmunología en el Laboratorio Jackson de Medicina Genómica, en Farmington, Connecticut, EE UU. La característica por la que lo traemos aquí es por haber sido elegido como uno de los 10 testadores de la IA GPT de Openai, dirigida por Sam Altman. La entrevista que citamos es gracias a Jon Hernández, uno de los mejores expertos en gestión y exploración de IA de España. Unutmaz es turco y se licenció como médico en la Universidad de Mármara en Estambul, completando su postdoctorado en los laboratorios de Novartis en Basilea y Siena, y luego en el Instituto Skirball de la Universidad de Nueva York. Ha sido profesor de Microbiología, Patología y Medicina, ha inscrito siete patentes, ha realizado un extenso trabajo en el estudio de los mecanismos moleculares de las células T y en la infección por VIH. Unutmaz fue elegido por Openai, pues, para testar, a nivel doctorado prime planetario, la inteligencia biológica de la IA. Y se aficionó y sorprendió.
Primero reparemos en que AlphaFold es un sistema de inteligencia artificial desarrollado por DeepMind, de Google, para predecir la estructura tridimensional de las proteínas a partir de su secuencia de aminoácidos. Fue un gran avance en biología, ya que resolvió uno de los problemas más complejos de la ciencia, que es el plegamiento de proteínas. Predijo más de 200 millones de estructuras de proteínas, cubriendo casi todo el proteoma conocido. Antes de AlphaFold, la determinación de estructuras de proteínas podía tardar años por métodos experimentales como la cristalografía de rayos X o la espectroscopía de RMN. Sin embargo, con la llegada de AlphaFold en 2020, el proceso se ha reducido a horas o días. El Banco de Datos de Proteínas tenía registradas 170.000 estructuras en décadas de trabajo, y AlphaFold en solo dos años (2021-2023) ha predicho más de 200 millones de estructuras con precisión comparable a la experimental. Se estima que AlphaFold ha acelerado la investigación estructural en al menos 50 años. Teniendo en cuenta esto, Unutzmaz explica que el tejido social cambiará, y no cree que estemos preparados para ello. El cálculo más conservador sería de cinco años, pero tal vez no se llegue a tanto. Seremos capaces de curar todos los tipos de cáncer, es decir, todas las enfermedades, gracias a la IA. Unutzmaz advierte de que si no la desarrollamos nosotros, lo hará China. En realidad, es una cuestión de seguridad nacional, porque si un país no tiene IA, no será capaz de defenderse. No está preocupado por la IA en su estado actual, pero una vez que tengamos ASI (la Superinteligencia artificial), Unutzmaz sabe que perderemos el control sobre ella. Estamos ante un punto de inflexión en la historia de la humanidad, tal vez el mayor descubrimiento desde el inicio de la civilización, y veremos cómo la IA transformará la medicina y la biología. Se producirá una Biosingularidad, palabra que acuñó Unutzmaz hace 20 años. Y es más: no cree que haya ningún problema que no podamos resolver con IA, incluyendo el envejecimiento. Hace seis meses, habría dicho que la AGI estaría entre 2029 y 2030, pero desde entonces, la predicción ha cambiado: hay un 80% de probabilidad de que tengamos AGI este año 2025, y si no, el próximo 2026 con un 95% de probabilidad. Jensen Huang, CEO de NVIDIA, ha dicho que la velocidad de cálculo ya no se duplica cada 18 meses, sino cada seis.
En la entrevista Jon y Unutzmaz repasan que la sociedad no está preparada y, en el propio 2025, cuando empiecen a surgir agentes de IA autónomos, será posible automatizar fácilmente el 50% del trabajo de oficina, incluyendo profesiones bien remuneradas como abogados, médicos e ingenieros. Empresas como Salesforce ya han anunciado que no contratarán más ingenieros porque la IA ha aumentado su eficiencia en un 30%, y el próximo año será un 50%. La desaparición de los trabajos llevará a la instauración de una renta básica universal como posible solución a la destrucción de empleos.
Unutzmaz avanzó muchísimo en la inmunología del cáncer cuando tuvo la idea de aplicar el concepto del videojuego Battle Royale, y se lo propuso a la IA, que lo implementó con novedades respecto a lo que Unutzmaz tenía en su cabeza: «En el videojuego, los jugadores compiten y solo los mejores sobreviven. Propuse un método para entrenar células inmunes que compitieran entre sí para seleccionar las mejores en la lucha contra el cáncer. Cuando probé la idea con IA, generó nuevas perspectivas que no estaban documentadas».
Se están desarrollando gemelos digitales del cuerpo humano, simulando células, órganos y metabolismo, de forma que en esos gemelos será donde se probarán fármacos en simulaciones antes de aplicarlos a humanos. «Por primera vez en la historia, podemos revertir el envejecimiento. En 10 años, dejaremos de enfermar. En la siguiente etapa, rejuveneceremos… estamos en la antesala de la mayor revolución en la historia de la humanidad. La biología, la medicina y la IA convergerán para transformar nuestra existencia. Lo que viene no es solo progreso: es la reescritura completa del destino humano».