Doha.- EFE
El próximo domingo entrará en vigor en Gaza un acuerdo de alto el fuego entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, que permitirá la liberación de rehenes israelíes, vivos y muertos, y ayuda humanitaria al enclave palestino, donde viven más de 46.700 personas. 7 de octubre de 2023.
Mohammed bin Abdulrahman, primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Qatar, uno de los principales mediadores del acuerdo junto con Egipto y Estados Unidos, confirmó el acuerdo este miércoles en Doha y proporcionó detalles mientras celebraba el protocolo. Habrá «un intercambio de rehenes y prisioneros, el restablecimiento de una calma sostenible y la entrega de ayuda humanitaria sustancial al enclave».
Abdelrahman dijo que anoche comenzarían los trabajos para «finalizar los procedimientos de implementación» del acuerdo, que entrará en vigor a las 00:15 horas del domingo 19 de enero y que la primera fase se prorrogará 42 días. Dio luz verde a la entrada de ayuda humanitaria y combustible a toda la Franja de Gaza, así como a la reparación de hospitales.
Treinta y tres rehenes israelíes, vivos y muertos, dando prioridad a mujeres, menores y ancianos, también serán liberados a cambio de la liberación de un número indeterminado de prisioneros palestinos. Al formular estas acciones, las partes aclararán los detalles de la segunda y tercera fase del alto el fuego en pos del fin definitivo de la guerra y la reconstrucción de Gaza.
El presidente israelí, Isaac Herzog, fue uno de los primeros líderes en hablar después del anuncio, celebrando la medida pero también prometiendo que era «uno de los mayores desafíos» que Israel haya enfrentado jamás. Herzog dijo que esperaba que todo el gobierno israelí apoyara el acuerdo cuando se votara en el gabinete de seguridad el jueves, y se esperaba que el primer ministro Benjamín Netanyahu interviniera después de permanecer en silencio durante todo el día.
Para Hamás, el acuerdo de alto el fuego es «el resultado de la legendaria firmeza del gran pueblo palestino» y surge de su «responsabilidad» hacia «el pueblo de la Franja de Gaza». También hubo «alegría y alivio» entre los familiares de los rehenes, que trabajaron incansablemente para exigir el alto el fuego en las calles e instituciones.