Los ajustes comerciales globales crean oportunidades para América Latina y el Caribe (ALC) La atención se centra en acercar la cadena de suministro al mercado de consumo a través de estrategias como el nearshoring y el friendly-shoring. Connect Americas dijo que el nearshoring se refiere a trasladar parte de la producción a un país más cercano al área de consumo, que tiene las ventajas de zonas horarias similares y menores costos logísticos. Deloitte define la subcontratación amigable como la práctica de concentrar las cadenas de suministro en países considerados aliados políticos y económicos.
Sin embargo, un informe del Banco Mundial titulado “Un impuesto a la riqueza promueve la equidad y el crecimiento”destacando los desafíos que enfrenta la región para aprovechar estas estrategias. A pesar del optimismo inicial, la inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos años. En términos reales, los flujos de IED se mantienen por debajo de los niveles de 2010.
Aparte de, Hay más proyectos greenfield en otras áreasdejando atrás a ALC. En 2024, el crecimiento económico regional será sólo del 1,9%, una ligera mejora con respecto a la previsión anterior, pero no suficiente para resolver los problemas estructurales que limitan el desarrollo sostenible.
Pero destacó que entre los casos notables se encuentran Costa Rica y República Dominicana. Ambos países están atrayendo inversiones a través de reformas estructurales y el fortalecimiento de la infraestructura. República Dominicana, en particular, verá crecer su producto interno bruto (PIB) un 5,1% en 2024, superando el promedio regional, gracias a políticas dirigidas a industrias clave y a la inversión extranjera.
Otros países de América Latina y el Caribe, por otra parte, enfrentan obstáculos como sistemas educativos inadecuados, altos costos de capital, políticas energéticas ineficaces e inestabilidad social que limitan su atractivo para nuevas inversiones. también, La región tiene una de las tasas impositivas corporativas más altas del mundo, que van del 25% al 35%.dificultando la llegada de inversión extranjera.
El informe destaca la importancia de implementar reformas en infraestructura, educación y regulación fiscal para revertir esta tendencia. Estas acciones podrían convertir a América Latina y el Caribe en un competidor viable frente a otras regiones como Asia, que están liderando el camino en la atracción de inversiones internacionales.
Las perspectivas para 2025 apuntan a un crecimiento regional del 2,6%impulsado por un creciente enfoque en proyectos de infraestructura y de nearshoring. Sin embargo, este desempeño dependerá de la capacidad de los países para implementar reformas efectivas y garantizar un entorno político y social estable.
