Los cálculos renales, o formación de cálculos renales, son una afección cada vez más común que afecta a muchas personas en todo el mundo.
Según las estadísticas mundiales, su prevalencia varía según la región, oscilando entre el 5% y el 12% en los países industrializados, y ligeramente menor en Asia, con tasas que oscilan entre el 1% y el 5%. Esta diferencia refleja cómo los factores ambientales, dietéticos y de estilo de vida afectan su apariencia.
José Arístides Victoria Jiménez, urólogo del Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada y Congresos Médicos y Telemedicina (Cedimat), explica que en muchos casos los cálculos renales se descubren de manera incidental durante exámenes médicos de rutina. Sin embargo, el síntoma más característico de esta patología es el cólico nefrítico, un dolor intenso e intermitente que puede irradiarse hacia el abdomen o la ingle, dependiendo de la ubicación del cálculo en las vías urinarias.
El diagnóstico de cálculos renales se realiza mediante estudios de imagen, siendo la tomografía abdominopélvica simple el estándar de oro. Esta prueba nos permite determinar el tamaño, la ubicación y el impacto del cálculo en la función renal, lo cual es información importante para determinar el tratamiento más adecuado.
factores de riesgo
Aunque en la mayoría de los casos no se identifica una causa específica, algunos factores de riesgo comunes incluyen deshidratación, no beber suficientes líquidos y trastornos metabólicos (como demasiado calcio o ácido úrico en la orina).
Vale la pena señalar que los cálculos de calcio representan el 95% de los casos, mientras que los cálculos de ácido úrico, aunque menos comunes, pueden tratarse con medicamentos que los disuelvan.
Mar Caribe
En climas cálidos como el Caribe, la deshidratación juega un papel clave en la alta incidencia de esta enfermedad, que se ve exacerbada por la baja ingesta de líquidos.
tratar
El tratamiento de los cálculos renales depende de varios factores, como el tamaño, la ubicación y la composición del cálculo, así como de la presencia de síntomas.
Para los cálculos pequeños (menos de 1 cm) que no causan síntomas ni obstrucción, lo ideal es el tratamiento conservador; Este método consiste en ingerir grandes cantidades de líquidos para favorecer su eliminación natural.
Sin embargo, si el cálculo se encuentra en un área estrecha del uréter, es posible que se necesiten medicamentos para relajar el tracto urinario y permitir su paso.
Litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC): este procedimiento mínimamente invasivo utiliza ondas de choque para romper cálculos de menos de 1 cm, promoviendo así su paso a través de la orina.
Aunque es eficaz, no se recomienda para cálculos más grandes, mujeres embarazadas o personas obesas o con anatomía alterada.
Ureteronefroscopia láser: esta técnica utiliza un abordaje endoscópico que utiliza un láser para visualizar y fragmentar directamente los cálculos.
Es ideal para cálculos ureterales que no desaparecen por sí solos ni causan síntomas.
Nefrolitotomía percutánea (NLPC): este tratamiento se utiliza para tratar cálculos de más de 2 cm o en ubicaciones complejas. Esta técnica mínimamente invasiva se realiza puncionando directamente el riñón. Aunque conlleva un mayor riesgo de complicaciones como sangrado o infección, es muy eficaz para cálculos grandes o cálculos coraliformes.
Cirugía laparoscópica y abierta: la cirugía laparoscópica se reserva para casos especiales donde las técnicas mínimamente invasivas no son factibles. La cirugía abierta, por el contrario, es un último recurso y sólo se utiliza en casos extremadamente complejos o cuando no se dispone de técnicas modernas.
progreso tecnológico
Victoria Jiménez dijo que los avances tecnológicos de los últimos 25 años han revolucionado el tratamiento de los cálculos renales. Hoy en día, las técnicas mínimamente invasivas se han convertido en el estándar de oro en los países desarrollados, con ventajas como una recuperación más rápida y menos complicaciones.
equipo
– saludable
“En nuestro centro médico contamos con tecnología de punta y un equipo experimentado de expertos para tratar esta enfermedad, brindando un tratamiento personalizado enfocado en proteger la salud renal de los pacientes”, dijeron los expertos.
complicación
Los cálculos renales causan algo más que dolor y malestar; Si no se trata adecuadamente, también puede provocar infección, obstrucción del tracto urinario y daño renal irreversible.
Además, se considera un factor de riesgo para desarrollar enfermedad renal crónica.